Desde que llegó la pandemia de coronavirus a Estados Unidos, tras las restricciones y las elecciones en noviembre, las cosas se han tensando un buen en el estado de Michigan, tanto que el FBI detuvo a un grupo supremacista por terrorismo doméstico en contra de la gobernadora Gretchen Whitmer —y es que 6 sujetos habían armado un plan para secuestrarla y dar algo así como un golpe de Estado.
De acuerdo con el FBI (Buró Federal de Investigaciones), seis hombres fueron detenidos y acusados por complot de terrorismo doméstico, cuyo objetivo era la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer.
They’re not “militias.” They’re domestic terrorists endangering and intimidating their fellow Americans. Words matter.
— Governor Gretchen Whitmer (@GovWhitmer) October 9, 2020
(“No son ‘milicias’. Son terroristas nacionales que ponen en peligro e intimidan a los ciudadanos. Las palabras importan”: Gretchen Whitmer).
Aquí, el grupo de sujetos pretendía enjuiciarla en un lugar apartado, antes de las elecciones del 3 de noviembre. ¿Qué rayos?
Planeaban secuestrar a la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer
A inicios de abril y con las medidas de restricción para evitar los contagios de coronavirus –como el uso del cubrebocas, el distanciamiento social o el confinamiento—, un buen grupo de personas proTrump salió a las calles de Michigan para protestar contra estas acciones y de paso pedir la reapertura de las actividades económicas.
En aquel momento, los grupos afines a Donald Trump apoyaron el discurso del presidente sobre la reapertura en medio de la crisis sanitaria que vivía este país.
Six Arrested on Federal Charge of Conspiracy to Kidnap the Governor of Michigan https://t.co/uINgCkcR0d pic.twitter.com/1r7no70Mh7
— FBI (@FBI) October 8, 2020
Pues bien, el descontento no quedó ahí y se intensificó de la mano de la ultraderecha, ya que un grupo armado —que igual participó en las protestas de abril— diseñó un plan para “derrocar” el gobierno de la demócrata Gretchen Whitmer.
Sin embargo, el FBI logró impedir su plan y detuvo a este grupo.
En el caso de la gobernadora, seis fueron acusados por terrorismo doméstico y otros siete hombres ya enfrentan cargos por amenaza de terrorismo, planear un ataque en el capitolio estatal y abrir paso a una guerra civil —hecho que prueba hasta dónde puede llegar un discurso que enfatiza la supremacía e intolerancia.
Y en la nota idiota del día: Grupo pro Trump protesta contra cuarentena en Michigan
En este contexto, el FBI declaró que estas agrupaciones —de ultraderecha y supremacistas— representan una amenaza interna para la seguridad de Estados Unidos.
¿Cómo?
Un poco para detallar cómo se organizan estos grupos —armados además—, el fiscal Federal Andrew Birge explicó que ya desde hace un buen tiempo el FBI seguía el rastro de estos sujetos.
¿Cómo? y ¿por qué? A inicios de 2020, el FBI topó un movimiento extraño en redes sociales, donde varias personas comenzaron a discutir el derrocamiento de este gobierno.
Luego, agentes encubiertos —con grabaciones clandestinas y operaciones confidenciales— se enteraron que estas conversaciones iban en serio y se planeaba “derrocar” al gobierno de Michigan.
El grupo en cuestión se apoyó con medidas de seguridad tipo mensajería encriptada y el uso de palabras en código para evitar que las autoridades los identificaran —hasta armaron pequeños operativos en una de las casas de los supremacistas.
Los seis sujetos implicados en este complot fueron identificados como Adam Fox, Barry Croft, Ty Garbin, Kaleb Franks, Daniel Harris y Brandon Caserta —quienes podrían enfrentar la cadena perpetua si son declarados culpables.
Ante estos hechos, la gobernadora de Michigan condenó las actividades de los grupos supremacistas.