Como se ha manejado hasta el momento, no existe una nueva cepa del COVID-19… sólo variantes. Pero bueno, en Jalisco temían que hubiera una “cepa mexicana”. Por suerte, ya se confirmó que no, y así lo informó Fernando Petersen, titular de la Secretaría de Salud de Jalisco.

En video compartido en las redes sociales de las autoridades de Salud de Jalisco, se indica que quedó completamente descartada la presencia de una “cepa mexicana“. Esto luego de recibir los resultados oficiales por parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).

Estos resultados “descartan en nuestro estado que exista una nueva variante de COVID-19”, aseguró Petersen… ohhquela , ¿no que cepa? Pos sepa. Echándose un mix de términos, Petersen acabó señalando que ninguna de las variantes del coronavirus conocidas fue detectada en las pruebas realizadas (ni la de Reino Unido, la de Brasil o la de Sudáfrica).

Bueno, siempre sí… pero es variante

A los pocos segundos de descartar la presencia de la cepa/variante del COVID-19, el funcionario se acordó que siempre sí… pero de una muestra que, al parecer, no pertenecía al grupo de cuatro inicialmente analizado. “El InDRE estudió también una muestra enviada por la Secretaría de Salud de Jalisco y realizó la secuenciación del genoma del virus SARS-CoV-2”, explicó el titular de Salud.

Como resultado de dicho análisis, Petersen confirmó la presencia –por primera vez en Jalisco– de la variante brasileña 501Y.V3.

Para que no panda el cúnico, Petersen señaló que este caso tiene como antecedente un viaje a Brasil, que es donde seguramente pescó el virus. “Recibimos la notificación por medio de un laboratorio privado, agregó la especialista que acompañó al titular de Salud de Jalisco, en su breve video.

Según se explicó, la paciente viajó a Brasil del 10 al 27 de enero pasado y, a su regresó a México, se realizó la prueba del COVID-19 como parte del protocolo establecido a raíz de la emergencia epidemiológica en Jalisco.

Captura de pantalla

Los síntomas que presentó la mujer contagiada por la variante brasileña del COVID-19 fueron tos, fiebre, dolor de cabeza, diarrea y escalofríos. Según la funcionaria, de inmediato se aisló y esperó el seguimiento de las autoridades.

Aunque la paciente presentó la lista de síntomas ya señalada, no tuvo mayores complicaciones y ninguno de sus familiares cercanos resultó contagiado. Por esta razón, apenas hace un par de días, la mujer fue dada de alta de su aislamiento y sólo sigue con las medidas de sana distancia.

Resumen de todo este revoltijo: no hay “cepa mexicana” (variante quizás quiso decir el funcionario), pero lo que sí hay es variante brasileña. Punto.

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