Según el reporte de desaparición emitido por las autoridades, se desconoce el paradero de Jimena L. G desde la noche del pasado 26 de abril.
Autoridades de Michoacán solicitan ayuda para localización de Jimena, una niña de sólo 13 años que desapareció el pasado martes 26. Según la ficha de la “Alerta Amber”, la menor fue vista por última vez en la colonia Barrio Fuerte, en el municipio de Cotija.
“Se teme por su integridad, ya que puede ser victima de algún delito”, se indica en la ficha de Alerta Amber, tras el reporte de desaparición, hecho el 27 de abril.
De acuerdo con los datos que hasta ahora se tienen, Jimena es de cabello largo y lacio, color castaño oscuro. Mide 1.70 metros y pesa alrededor de 60 kilos.
Como señas particulares, se indica que Jimena tiene una cicatriz en el mentón, en el lado derecho, para ser más específicos.
La noche de su desaparición (habría sido vista por última vez alrededor de las 22:00 horas) la menor de 13 años vestía pijama de short color azul rey, con lunares blancos. Un listón rosa en la cintura y sandalias de baño.
En el reporte de Alerta Amber no se mencionan las condiciones de la desaparición de Jimena, pero, así como en otros reportes, se indica que podría haber sido víctima de algún delito.
De acuerdo con Animal Político, Cotija, el municipio en el que desapareció la niña, pertenece a una franja fronteriza de Michoacán denominado “el corredor de la muerte”. En esa región existen reportes del aumento de crímenes como asesinatos, secuestros y desapariciones, así como ataques deliberados en contra de la población y autoridades.
El mencionado “corredor de la muerte” está conformado por los municipios de Cotija, Jiquilpan, Sahuayo, Marcos Castellanos, Villamar, Venustiano Carranza, Briseñas, Pajacuarán, Vista Hermosa, Chavinda, Tangamandapio, Jacona y Zamora. La zona estaría bajo control del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Recordemos que, desde inicios de 2022, ha sido notorio el aumento de la violencia en Michoacán. Esto se ve con casos como los sucedidos en San José de Gracia y Zinapécuaro, donde se cometieron ejecuciones masivas. En el primer caso, fueron alrededor de 17 las personas asesinadas; en el segundo, 19.