La vida nocturna de la ciudad de México ha sufrido varias revoluciones en lo que va de este año. Y es que las prácticas eróticas y sexuales marginales han decidido poner un ¡basta! en varios temas. Por un lado, las y los sexoservidores ganaron derechos laborales para mejorar sus condiciones de trabajo. Luego, los Table Dance (o como les decimos aquí, los «teibols») se manifestaron en contra de la criminalización de su labor. Ahora los teibols se unieron en una asociación civil.
La Asociación de Bares y Centros Nocturnos fue conformada para hacer frente a las autoridades e incluso proponen que las actividades de los establecimientos que la conforman sean regularizadas (¿y antes qué se hacía?).
La Asociación busca que se establezca una regulación de los espectáculos eróticos como sucede en otros países como Canadá y Estados Unidos o en los países de la Unión Europea.
Aquí hay un video sobre la Zona Roja de Amsterdam, Holanda.
Así, el Calígula Coapa, el Calígula Roma, el Calígula San Ángel, la Envidia, el Chateau, el Garden, el Pompeya y el Queen’s México están dispuestos a suspender los encuentros sexuales entre clientes y bailarinas para limitarse a ofrecer actos nudistas en los que no habrá tocamientos (así es, leyeron bien, sólo habrá actos nudistas sin tocamientos).
El objetivo de esta decisión será privilegiar el baile erótico y, de esta manera, transformar los clubes nocturnos y bares en negocios modelo.
Sus trabajadores y bailarinas anunciaron que están dispuestos a dejar de percibir los ingresos que les llegaba por los «privados».
Además nuestros empresarios de la vida nocturna hicieron su tarea y ya tienen una iniciativa que impulsarán por medio del diputado local Agustín Torres para legislar el baile erótico.
El presidente de la Asociación, Alberto Landa, expresó:
«Empresarios dueños de los negocios han decidido realizar un esfuerzo conjunto para lograr el reconocimiento, legalización y regulación del mismo, como una actividad artística de entretenimiento para personas adultas, sobre todo, para diferenciar su actividad de cualquier conducta delictiva»
«Quienes integran la asociación ya no están dispuestos a que el baile erótico siga siendo relacionado con la prostitución y menos aún con el delito de trata de personas»
De esta manera quieren distinguir la labor de sus bailarinas con la práctica laboral de las sexoservidoras (quienes han ganado sus propias batallas).
Además, quieren que quede claro que no todos los negocios del giro «erótico» tienen relación con la trata de personas. Por eso mismo, junto al anuncio de la suspensión de «privados», el presidente de la Asociación afirmó que comenzaron las sesiones informativas del personal de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito para abordar los temas relacionados con la Ley Antitrata.
Con estas pláticas los empleados y las bailarinas tendrán toda la información sobre el tema, conocerán sus derechos y podrán diferenciar su labor de temas como el de la trata.
Esto podría ser un paso importante para la descriminalización de ciertas prácticas eróticas y para lograr una regulación más rigurosa de la industria de los “teibols”.