Todos conocemos el desplome del Metro de la Ciudad de México. Hemos visto las fotos o sabemos, aunque sea un poco, lo que ha pasado con la Línea 12. Ubicamos el tramo elevado y la tragedia que vivimos entre las estaciones Tezonco y Olivos. Sin embargo, la famosa línea dorada es más larga y a raíz de eso, seguramente te han surgido algunas dudas sobre la futura reapertura.
Específicamente, qué sucedió con el tramo subterráneo y por qué no han abierto ese pedazo que —al menos para la mira pública— no le había pasado nada.
Hablamos de las nueve estaciones que están en el tramo que viaja debajo del suelo en la Línea 12, que comienzan en Mixcoac y terminan en Atlalilco, pero que pasan por otras estaciones conocidas como Zapata o Ermita.
Sí están arreglando el tramo subterráneo
Si no has seguido cada detalle de lo sucedido tras el desplome del Metro elevado, te podemos contar que, apenas sucedió la tragedia, también se hizo una revisión completa de toda la Línea 12, incluyendo los tramos subterráneos.
Ahí se encontró que sí necesitaba una importante manita de gato.
En este año que lleva cerrada la Línea 12 se ha trabajado en la prevención de filtraciones de agua, se ha cambiado el balasto —las piedras que puedes ver debajo de los rieles— e incluso se está modificado el trazado de 7 curvas que había en el túnel. Esas curvas, resulta, estaban demasiado cerradas desde su construcción y provocaban daños en las ruedas de los trenes.
¿Qué están arreglando en la Línea 12?
Hace unos días, tuvimos la oportunidad de entrevistar al Ing. Guillermo Calderón Aguilera, el director del Metro que llegó de bomberazo tras la salida de Florencia Serranía. Platicamos sobre los trabajos que están haciendo en la Línea 12 y de paso, le preguntamos qué pasaba con el tramo subterráneo.
Aseguró que en este tiempo han sellado más de 200 filtraciones de agua.
Han dedicado estos meses, también, a desazolvar los drenajes de esta parte de la Línea Dorada —especialmente los que comienzan después de Zapata y terminan en Atlalilco. Además cambiaron una parte del suelo, unas fallas en la construcción que formaban vados, donde se juntaba el agua estancada.
El director del Metro nos explicó que igual modificaron unas rejillas. Si han pasado por la zona las ubican antes de llegar a Insurgentes Sur. Resulta que por ahí se metía el agua hasta las vías, dañando los materiales.
Además del agua, también está el importante detalle de las 7 curvas.
Para no hacerle mucho al enredo técnico, estas curvas —desde que se construyeron— estaban muy cerradas. Eso provocaba daños en las ruedas y aumentaba los costos de mantenimiento. Entonces, se decidió cambiarlas casi por completo. Aunque no están modificando el túnel, si están cambiando los materiales, los rieles y las están haciendo peraltadas.
Si eres cliente asiduo de la Línea 12 seguro que habías sentido estas curvas manchadas. Hay varias, pero una de las más notorias está entre Parque de los Venados y Eje Central. También la que está cerca de Atlalilco.
Los trabajos en el tramo subterráneo son más pequeños que en el tramo elevado que se desplomó o en el pedazo volado que están recubriendo con una gigantesca estructura metálica, entonces, ¿por qué no lo han abierto?
¿Por qué no han abierto el tramo subterráneo?
De acuerdo con el director del Metro, la Línea 12 tiene que abrirse de forma integral. Toda completa. De un solo jalón.
“El problema es que falta la interconexión en un tramo hacia Tláhuac y los talleres de mantenimiento de los trenes están en Tláhuac”, explicaba el Ing. Calderón. “La mitad de los trenes está en un lado, la mitad está en otro”.
Aunque no hay fechas oficiales, en varias conferencias de prensa se ha presentado el plan de trabajo de rehabilitación del Metro que estima su reapertura completa —de los tramos elevados, de los tramos desplomados y de los túneles que van de Mixcoac a Atlalilco— para finales de este 2022.