El Ejército, las autoridades estatales y federal tienen varios pendientes por resolver en Nuevo Laredo, Tamaulipas —región azotada por la violencia y la operación del crimen organizado durante varios años—, donde se han registrado presuntas ejecuciones extrajudiciales de civiles a mano de militares. Ahora, la Fiscalía General de la República (FGR) ya investiga dos casos.
Se trata de los casos de Javier, joven de 26 años, y Jacob, de 20 años, quienes fueron asesinados luego de un ataque del Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas, de acuerdo con El Universal.
Y aunque la FGR ya investiga los casos —y cuenta con los testimonios de los militares que, en el caso de Javier, reconocieron haber disparado—, aún no hay detenidos.
El caso de Javier en Nuevo Laredo, Tamaulipas
De acuerdo con una investigación hecha por El Universal, a finales de febrero de este 2021, cuatro civiles fueron atacados por militares —el saldo dejó dos personas heridas y una muerta.
Los militares involucrados declararon ante las autoridades que habían disparado contra este grupo de jóvenes —que viajaba en automóvil en Nuevo Laredo— en respuesta a una agresión.
Es decir, reconocieron haber disparado pero, según su versión, todo fue en defensa propia. Sin embargo, de acuerdo con información de Animal Político, las pruebas realizadas por el Ministerio Público desmintieron la versión de los militares. ¿Qué encontró el MP?
En las pruebas de radizonato de sodio —que ayudan a determinar si una persona disparó un arma mediante los restos de pólvora que quedan—, las autoridades hallaron que los únicos que dispararon fueron los militares.
Y es que al grupo de jóvenes le incautaron un arma larga y cargadores. Pero, va de nuevo, el MP no encontró rastros de que el arma fuera utilizada.
Otra cosa que ha puesto en duda la versión del Ejército ha sido la acusación —del grupo de civiles— de que el arma supuestamente fue sembrada y a pesar de ver lesionado a Javier, los militares no se movilizaron para salvarle la vida.
Javier estaba casado y tenía un hijo de ocho meses de edad.
Jacob
El 10 de marzo, Jacob y su esposa, quien tenía seis meses de embarazo, se dirigían en un auto rumbo a una cita para una ecografía.
Sin embargo, entre la calle Degollado y Gutiérrez se toparon con tres camionetas del Ejército y en ese momento fueron atacados sin mayor razón.
Tras los disparos, el joven transportista fue llevado a un hospital donde lograron estabilizarlo hasta que llegaron elementos de la Guardia Nacional y ahí fue cuando la situación de Jacob cambió. De acuerdo con el relato de su esposa a Animal Político, Jacob dejó de recibir atención y murió.
Al igual que el caso de Javier, la FGR ya investiga los hechos… aunque aún no hay personas detenidas.
Estos casos se suman al reportado en julio de 2020, que ya tiene una recomendación por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), “en el que un civil fue abatido por miembros del Ejército Mexicano, tras ser reconocido como persona herida” en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
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