Mientras que José Manuel Mireles, preso por el delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, nomás no puede ver que mejoren las condiciones en las que se lo tienen recluido y mucho menos para cuándo pueda salir… Joaquín “El Chapo” Guzmán, hasta hace poco “el hombre más buscado del mundo”, a base de reclamos ha conseguido doblegar un poco a las benévolas (y selectivas) autoridades penitenciarias.
Es que hay de criminales a criminales … al ex líder de las autodefensas en Michoacán, le fue negado el traslado al Centro de Readaptación Social “David Franco Rodríguez”, ubicado en Morelia, debido a que el gobierno mexicano considera que posee una personalidad y perfil clínico-criminológico que haría palidecer a Hannibal Lecter… ¿no lo creen? Los apodos no mienten:
“A Mireles se le denomina con el alias el loco Mireles y los indicadores criminológicos tienen una capacidad criminal alta, un índice de adaptabilidad social alta, un índice de estado peligroso alto y un riesgo intrainstitucional alto, prácticamente lo ponen como un chacal”, comenta Ignacio Mendoza, abogado de Mireles.
Así que, si lo quieren visitar para pedirle ayuda para resolver algún caso criminal, prepárense para seis horas de largos trámites para ingresar. Además, deben tener memoria fotográfica, ya que el acceso de plumas, lápices o papel les estará negado… así de peligroso es el michoacano.
¿Una exageración? Mejor tomar precauciones: Eduardo Guerrero, titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, señaló que Mireles cuenta con relaciones, contactos y medios económicos que lo ayudarían a obtener beneficios en presión… por lo que su traslado a Michoacán, donde está su “circulo de acción” es un “riesgo inminente”.
Quizás si tuviera un mote más cábula, como “La Barbie”, “El Pozolero” o “El Chapo”, otro gallo le cantaría. Por ejemplo, éste último… gordito y bonachón narcotraficante que supo llegarle al corazón a las autoridades de El Altiplano, tanto así que éstas no supieron decirle “no” a sus reclamos de más horas de sueño.
¿Cómo sabemos lo anterior? Bueno, eso han informado los familiares y abogados de Guzmán Loera, quienes no tienen que esperar tanto tiempo para visitarlo… es más, parecería que lo pueden hacer a cualquier hora… claro, no con las facilidades con que lo hacían en tiempos anteriores, como los que recuerda José Antonio Ortega, abogado que en 2000 interrogó al líder criminal:
“Mire, tenía mi visita conyugal hoy. Luego fui al baño turco y luego tenía que tomar una siesta para poder saludarlo como usted se merece”, recuerda el penalista que fueron las palabras que le dirigió “El Chapo”, luego de hacerlo esperar 12 horas para la audiencia.
“Él usaba el acostumbrado uniforme beige, pero no tenía las manos esposadas. Estaba totalmente libre. Había dos guardias con él. ‘El Chapo’ era el dueño de esa prisión en ese momento. Era como si nos hubiera invitado a su casa”.
Pero ahora seguro ya no es así, ¿verdad?
Meses después de esa entrevista, Guzmán escapó de la prisión federal de Puente Grande… luego, en 2014 fue recapturado y encerrado en El Altiplano, de donde al poco tiempo logró escapar a través de un “discreto” túnel subterráneo… algo que nunca pasará con Mireles, porque él, por su alta peligrosidad, sí está bien cuidado.