¡Qué raro! Cuando estaban en libertad se veían muy sanos… Este fin de semana pasado se dio a conocer que quien fuera titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Murillo Karam, estaba en terapia intensiva, justo después de que se le aplicaran medidas cautelares por el caso Ayotzinapa. Por esta misma razón, acá les queremos contar que otros políticos que cuando van a prisión, o los acusan de algo, “se enferman” y sus defensores piden que se les cambien las medidas cautelares.
¿Qué pasó con Murillo Karam?
Como les contábamos, fue entre el viernes y sábado 21 y 22 de octubre que se reportó que Murillo Karam se encontraba en terapia intensiva luego de que le practicaran una cirugía urgente en el Hospital de Cardiología.
Sí, o al menos eso señaló el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Zacatecas, Arturo Nahle García, quien también pidió en su cuenta de Twitter que no se le regrese a prisión y se le cambien las medidas cautelares que tenía antes.
Ah, mira…
Otros políticos que cuando van a prisión “se enferman”
Pues además de Karam, otros políticos que han ido a prisión también “se han enfermado”, y de hecho se puede hacer una lista de varios de ellos, pero acá les dejamos los más recordados:
Elba Esther Gordillo
Fue en 2017 que “la Maestra” logró que le dieran prisión domiciliaria y pasara de la clínica del Centro Penitenciario Femenil de Tepepan a un departamento de lujo en la Ciudad de México. Esto a pesar de que la PGR se aferraba a no darle este beneficio, aunque mágicamente la decisión cambió cuando el PRI y Nueva Alianza firmaron una coalición por las elecciones presidenciales de 2018.
¿Por qué estaba en una clínica del penal? Pues porque se reportó que estaba malita de salud… Achis, achis, pero ahora que se casó y en la entrevista con Loret de Mola se le veía bastante bien…
Rosario Robles
Tres años después, en 2020, se dio a conocer que la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Rosario Robles, acusada por la llamada “Estafa Maestra”, estaba enfermita y muy delgada “por las condiciones propias de su edad”, dijo su entonces abogado Epigmenio Mendieta en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Por lo que también se solicitó que se le dejara libre y saliera del penal femenil de Santa Martha Acatitla. Aunque como todos saben, a ella no se le hizo como con Elba Esther, pues fue hasta este 2022 que la exfuncionaria dejó la prisión justo por razones de salud (o al menos eso señalaron sus abogados).
“En razón de que diversas enfermedades le aquejan y por motivo de su edad”, explicó la FGR también.
Emilio Lozoya
Como cuando tenías exposición en la secundaria y de un día para otro te sentías malo de la panza, por lo que le decías a tu mamá que hablara a la escuela para avisar que no podías ir; pues algo así pasó con Emilio Lozoya y sus abogados: acusado por los casos de Odebrecht y Agronitrogenados, apenas pisó México, reportó que estaba malito, que no podía declarar en los 10 días siguientes a su llegada.
Seguro no comía bien en España, porque apenas llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, se lo llevaron al Hospital Ángeles del Pedregal, donde se reportó que tenía anemia desarrollada y problemas en el esófago, padecimientos que no dio a conocer antes de salir de España.
Jaime Rodríguez “El Bronco”
Y el caso más reciente es el de Jaime Rodríguez “El Bronco”, exgobernador de Nuevo León, quien estaba en el Penal del Estado 2, en Apodaca, pero que el pasado 1º de mayo de este año fue internado en Hospital Universitario tras diagnosticársele diverticulosis, por lo que también fue operado.
De hecho, el pasado 18 de agosto, el político informó por medio de sus redes sociales que volvería a cirugía, por lo que pidió a sus seguidores oraciones para él.
Obviamente, por su estado de salud, un juez le concedió prisión domiciliaria. Recordemos, por último, que el exgobernador fue detenido en marzo de este 2022, acusado de uso indebido de funciones y delitos electorales.
En fin, que a varios políticos les ha pasado que apenas pisan la cárcel, se sienten enfermitos y mejor piden prisión domiciliaria.