Pues sí, así como lo leen. Javier Salinas Narváez, el único diputado perredista que votó a favor de la controvertida #LeyTelecom, afirmó que votó así porque… pues eso, no había tomado su medicina y se equivocó de botón. ¿Te viene algún comentario a la mente? A nosotros también.
La #LeyTelecom es el conjunto de leyes secundarias de la Reforma en Telecomunicaciones que aumenta el poder de las instancias de seguridad para usar tus datos y metadatos y que ha sido llamada “Ley Peña Televisa” por la ventajas que representa para esta empresa en el los campos de la radiodifusión y la tele de paga,
Después de votar, este dude salió a echarse su medicina por las graves contusiones, heridas y fracturas que ha sufrido tras un accidente automovilístico. Pasados los 5 minutos de votación, un colega le dijo que su voto había aparecido a favor en el tablero de la Cámara de Diputados. Cuando entró corriendo a corregir el asunto, según cuenta, se dio cuenta de que ya no había mucho que hacer. Regresó a su oficina a escribir una carta para la presidencia de la cámara, diciendo que se había equivocado y que su intención era votar en contra.
“Tengo entendido que el propio reglamento [de la Cámara] establece que no se puede retirar el voto. No obstante, quise dejar plasmada la intención que tenía, la convicción de votar en contra”
¡Tiene entendido! Ay, Dios… neta, qué diablos pasa con el mundo…
Los chicos de Sin Embargo, consternados con esta situación, se pusieron en contacto con este extraño individuo para preguntarle qué diablos tenía en la cabeza el 8 de julio al votar a favor:
“Yo vengo convaleciendo de un accidente que tuve el 18 de mayo del presente año. Tengo 5 costillas rotas, la clavícula rota y algunas otras complicaciones. Tengo recomendación médica de reposar todavía algún tiempo, pero era importante ira ala sesión. Con mucho esfuerzo fui a la sesión e iba con la convicción de votar en contra de esa reforma”
Pero… pues no más no… estuvo muy complicado y se le fue la onda.
El diputado mexiquense se enteró de forma indirecta, a través de los medios, de la respuesta que le dio la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados: “pus” ya ni modo… así se queda.
Aunque el diputado ha explicado ampliamente a la mesa directiva la situación, ésta le negó la rectificación, lo que tiene sentido. Fuera de los surreales métodos que el Congreso ha elegido últimamente para discutir las leyes, es claro que un voto definitivo en torno a una ley ha de quedar grabado en la piedra. De lo contrario, se podría hacer una votación, luego una negociación y luego una rectificación masiva de votos a conveniencia.
Javier Salinas ha afirmado que no hay conflicto de intereses con la #LeyTelecom, pues nunca participó en la discusión, sino hasta el 8 de julio cuando asistió para decir que “no”, aunque sin querer dijera que “sí”. Afirmó también que aclararla la situación hasta donde tenga que aclararla… y pues la ya aclaró, ¿no?
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Vía: Sin Embargo