Ni tiempo le dio de calentar la silla o de mandarse a imprimir unas tarjetas de presentación, cuando ya dejó el flamante puesto de presidente del Tribunal Electoral. El magistrado Reyes Rodríguez renunció a la posición esta semana, después de solo 5 días al frente de la institución.
Y aunque pareciera que sigue la crisis, esto podría ser el inicio del fin del desgarriate.
Recordemos que Reyes Rodríguez llegó al puesto más alto del Tribunal Electoral en una de las carambolas políticas más extrañas que hemos visto en la vida pública mexicana.
La semana pasada, en medio de muchos cuestionamientos al antiguo magistrado presidente, José Luis Vargas, un grupo de magistrados se ‘amotinó’ para pedir una investigación profunda a sus acciones poco transparentes. La sesión se reventó —hasta cerraron el Zoom— y empezaron los cates.
En el lapso de unas cuantas horas, la magistrada Janine Otalora fungió como presidenta interina, convocó a una nueva sesión y los magistrados eligieron a Reyes Rodríguez como el nuevo mandamás en el Tribunal Electoral.
La renuncia de Reyes Rodriguez
En fin, la renuncia de Reyes Rodríguez llega apenas cinco días después de que empezara todo el enredo en el Tribunal Electoral y después, también, de que la Suprema Corte de Justicia intentara mediar las discusiones.
Su salida, señala, busca solucionar la crisis que se armaron en la institución.
“Declinaré presidir este tribunal constitucional para que, en un proceso claro y transparente, entre todos y todas las integrantes de este órgano podamos elegir a quien lo presida”, señaló el magistrado Reyes Rodríguez en una carta publicada en sus redes sociales.
A la opinión pública: https://t.co/yn3B9hnQrY
— Reyes Rodríguez (@ReyesRdzM) August 9, 2021
La intención es que ahora sí, los siete magistrados que conforman el Tribunal Electoral —incluido el polémico Vargas— limen las asperezas y le regresen la calma a la institución. “Lo que propongo es la creación de una comisión de reconstrucción institucional que tenga como objetivo una revisión de los procesos y la emisión de reglas claras”, concluyó.