Este lunes, salieron a la luz los reportes de un robo de proporciones hollywoodenses en nuestro país. No, si estabas preocupado te confirmamos que no entraron a atracar la Casa de Moneda con máscaras de Diego Rivera; lo que sí pasó es que se robaron 400 kilogramos de explosivos en un mina de Hidalgo. 

Según los reportes de Excélsior, la mina robada —y que no podrá hacer demoliciones por un rato— está en la región de la Sierra Gorda. Específicamente, en la comunidad de las Verdosas, del municipio de Zimapán. La mina es propiedad de la empresa Minera Preisan, que últimamente ocupó las portadas locales por las protestas de transportistas en su contra.

La historia del robo hasta el momento es desconocida porque sucedió en la madrugada, pero lo que sí es público es la historia del supervisor que tuvo la peor de las mañanas. En los reportes, informan que el supervisor llegó este lunes al trabajo como cualquier otro día y al entrar, notó las rejas forzadas y los candados rotos. Mala señal.

Ahí, en la revisión de seguridad, notó que faltaban los explosivos de la pequeña bodega que utilizaban y empezó el recuento de los daños. Los explosivos ladrones se llevaron cinco cajas de 25 kilos; 10 bultos de 25 kilos de agente explosivo; más de 9 mil metros de cañuela; 500 metros de cordón detonante; 8 mil metros de termalita; más de 5 mil conectores y casi 6 mil piezas fulminantes. En resumen, un buen arsenal.

De acuerdo a los informes de El Universal, las autoridades policiacas locales y la Secretaría de Defensa Nacional ya están al tanto del robo.


El robo de explosivos se une a la reciente racha de criminales innovadores, como los que —durante este mismo fin de semana— se llevaron material radioactivo y ocasionaron una alerta en 11 estados. Por cierto, Hidalgo es uno de los estados que debe andar al pendiente.

*Foto de portada: Mauricio Peña / La Nueva Crónica

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