A una semanita de haber expropiado ocho terrenos ubicados en Tulum y Solidaridad, en Quintana Roo, el gobierno de AMLO vuelve a aplicar la misma. Esta vez para hacerse de 36 terrenos, los cuales abarcan un total de 1,093,118.93 m2 de superficie.
Ayer por la tarde, mientras muchos estábamos al pendiente del encuentro de dos potencias, el gobierno federal publicó un decreto por el cual nomás dio aviso que ya se agandalló más terrenos para la construcción del Tren Maya. La superficie expropiada esta vez corresponde a terrenos ubicados en los municipios de Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad y Tulum.
Así como la vez pasada, los terrenos expropiados se ubican en Quintana Roo y van con dedicatoria especial para la construcción del Tren Maya. Del tramo 5 de la megacontrucción, así como de los subtramos norte y sur, para ser más específicos.
Al parecer, en algunos de los terrenos ahora expropiados había ya construcciones hechas. Pero “ni Pedro, Pablo”, dice el gobierno federal… ya que “la expropiación incluye las construcciones e instalaciones que se encuentren en los propios terrenos y que formen parte de ellos”.
A diferencia del decreto publicado hace una semana, con el que el gobierno ordenó la ocupación inmediata de ocho terrenos, esta vez la ocupación no es “temporal”. Al menos no se especifica en el documentos publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Para justificar la expropiación de las propiedades privadas, el gobierno federal señala que, de acuerdo con la Ley de Expropiación, éstas son de utilidad pública… toda vez que serán destinadas para la construcción del Tren Maya y el artículo 28 constitucional señala que…
“… los ferrocarriles son áreas prioritarias para el desarrollo nacional en los términos del artículo 25 de esta Constitución; el Estado al ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la Nación…”
En el decreto publicado en el DOF se aclara que, previo al proceso de expropiación, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano tuvo las respectivas audiencias con los propietarios de los inmuebles. Ahí, para explicarles cómo estaba el chou. Así que el asunto no les tomó por sorpresa y, además, cumpliendo con la ley, se procederá a otorgarles una indemnización.