No fueron las notas machacantes de la banda las culpables de que el cerebro de un hombre de cincuenta años estuviera a nada de quedar en condición de papilla. Luego de que sus constantes dolores de cabeza empeoraran cada vez más, fue por ayuda médica y esto fue lo que encontraron los especialistas de Hannover, Alemania.
Ya que el paciente no tenía un historial de consumo de drogas o golpes en la cabeza, quisieron desentrañar de dónde provenía un hematoma subdural –o sea, hemorragia cerebral- que fue descubierto mediante una resonancia magnética.
Haciendo memoria, el hombre narró que semanas antes había acudido a un poderoso concierto de Motörhead, donde movió la mata de tal manera que ahí fue donde comenzaron sus dolencias.
Después de taladrarlo y mediante procesos quirúrgicos retirar el coagulo que provocaba los dolores de cabeza, los analistas concluyeron que la furiosa forma en que su paciente hizo “headbang” fue lo que provocó la hemorragia cerebral.
“No estamos contra el headbang (…) Pero creo que si hubiera ido a un concierto de música clásica, esto no lo hubiera pasado. El rock’n’roll nunca morirá. Los fans del heavy metal deben seguir rockeando”. , aseguró Ariya Pirayesh Islamian, uno de los médicos a cargo del metalero, quien por cierto se nota que también es ferviente admirador de la banda liderada por Lemmy Kilmister:
“Esto casi sirve para reafirmar la reputación de Motörhead como una de las bandas más hardcore del rock’n’roll de la tierra, por nada menos que su contagiosa velocidad y el tremendo potencial de que aquellos fans que hagan ‘headbanging’ sufran una lesión cerebral”.
Aunque el caso ocurrió el año pasado, recientemente cobró notoriedad ya que fue publicado un artículo al respecto en la revista médica The Lancet.