Lo que necesitas saber:
En todo México tenemos ciudades que representan un gran tesoro cultural y así lo reconoce la UNESCO.
Es una suerte vivir o venir a México, un país único en el planeta por sus paisajes, su gastronomía y por supuesto por el peso gigante de su historia. Además de tener playas y pueblos encantadores, este lugar del mundo tiene ciudades que, a pesar del paso de tiempo, han sabido preservar su esencia a tal punto que son consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Y es que, de norte a sur, cada urbe de México es un pequeño viaje a sí misma. Pocas cosas como sentir la tranquilidad de Mérida, ir al barrio viejo en Monterrey o leer en alguna fuente de Guadalajara. Hay tanto que hacer y ver, que para no perderse entre las opciones, siempre es recomendable tener una guía.
Y qué mejor si nos la proporciona la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas, la UNESCO, que en su afán de resguardar la herencia del mundo, ha hecho una lista generosa de aquellas ciudades que tienen un valor cultural y natural vasto.

Es un orgullo decir que México es el país de América con más sitios Patrimonio Mundial y ocupa el sexto lugar en todo el planeta. En la actualidad, hay 10 ciudades que han recibido este reconocimiento, y sin duda vale la pena conocerlas todas.
¿Qué criterios se usan para reconocer una ciudad como Patrimonio Mundial?
Para que la UNESCO pueda incluir una ciudad en su preciada lista, existen varios requisitos con los que el lugar en cuestión debe cumplir, como, por ejemplo, ser testimonio de tradiciones vivas o resguardar en sus calles conjuntos arquitectónicos que nos permitan ver cómo los primeros humanos se asentaron en la tierra.

No obstante, de todos los criterios vale la pena destacar tres que nos revelan, entre otras cosas, por qué las “urbes patrimonio” son regalo que la humanidad comparte en su conjunto.
- 1) Tienen integridad y autenticidad: Los monumentos y edificaciones históricos se conservan intactos.
- 2) Cuentan con apoyo gubernamental: A lo largo del tiempo, las instituciones del país han preservado de una manera digna el legado del pasado. Les han dado mantenimiento y las han protegido de las inclemencias del tiempo y del turismo.
- 3) Aportan un valor universal excepcional: Las ciudades Patrimonio de la Humanidad están llenas de tesoros culturales, cuya importancia y relato es esencial para comprender quiénes fuimos y quiénes somos, sin importar el país en el que se nació o el idioma que se hable.
7 ciudades Patrimonio para conocer este verano
Dicho todo lo anterior, hemos seleccionado siete urbes de México que cuentan con esta distinción. La verdad es que ninguna es más hermosa que la otra. Vale la pena verlas todas al menos una vez en la vida y preguntarse: ¿cuál es la primera a la que voy a viajar?
Puebla
A poco más de tres horas de la CDMX, hay una ciudad que ha entrado a la lista por su pasado virreinal. Su Centro Histórico es un compendio de edificios eternos como la Catedral o la Casa del Alfeñique, cuya fachada está hecha de talavera.

La capital de Puebla entró a la lista en 1987 y desde entonces se ha vuelto un referente de lo ecléctico en el país. En sus calles vemos cómo interactúan la arquitectura prehispánica, española y árabe.
Guanajuato
La hermosa ciudad del corazón de Bajío fue declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1988 gracias a su arquitectura barroca, túneles subterráneos y plazas históricas.

Por si lo anterior fuera poco, Guanajuato es famosa por su pasado minero. En el siglo XVI fue una de las mayores productoras de plata del mundo. Esta vocación con los minerales dejó para los visitantes un grupo de minas que nos muestran cómo era la infraestructura en la Colonia.
Morelia
La capital de Michoacán fue declarada Patrimonio Mundial en 1991, entre otras cosas, por la inconmensurable belleza de su Centro Histórico, donde hay más de 200 edificios de otros siglos, que se conservan intactos.

Habría que destacar el uso de piedra rosa en muchas de las construcciones. La cantera y lugares clave, como el Palacio Clavijero, le ofrecen a los caminantes un mosaico de estilos europeos puros, que datan de 1541.
Oaxaca
Uno de los emblemas de México, la ciudad de Oaxaca, es muchas cosas al mismo tiempo: urbanismo colonial que convive de cerca con la cultura indígena más auténtica. Basta pasearse por la Catedral donde se fusiona la cantera verde con detalles mixtecos.

Junto con Monte Albán, la ciudad oaxaqueña fue declarada Patrimonio Mundial en 1987; un paraíso donde hay buena gastronomía, artesanías coloridas y fiestas tradicionales como la Guelaguetza.
Zacatecas
Una ciudad que deja a muchos sin aliento por su arquitectura rosa. Zacatecas tiene un trazo urbano perfecto, que se ha adaptado al paisaje montañoso, y es una prueba de la influencia francesa, como lo podemos ver en el Teatro Colón.

La capital de Zacatecas fue declarada Patrimonio Mundial en 1993, gracias a sus calles serpenteantes y quebradas que nos permiten mirar la grandeza del paisaje desde cualquier punto.
Campeche
Al sur de México, hay una ciudad que fue clave en la defensa del Caribe español. Esta es la única metrópoli amurallada de México; aquí podemos conocer dos fuertes y caminar en un muro de piedra de más de 500 metros.

Campeche se sumó a la lista de los Patrimonios de la Humanidad en 1999 y, desde ese entonces, ha sido un testimonio vivo de la gran unión cultural que hay en el país.
Ciudad de México
La CDMX no se parece a nada. Además de ser la casa de millones de personas, es un testimonio de la historia del país. Esta urbe lo ha visto todo: grandes pirámides, palacios, castillos, monolitos y cientos de miles de leyendas que han permanecido intactas en el tiempo.

Nuestra ciudad fue nombrada patrimonio en 1987, no sólo por el encanto y las casas viejas del Centro Histórico, sino por Xochimilco, el último vestigio de los canales aztecas.

