Lo que necesitas saber:
La Biblioteca Nacional de México es una de las más importantes de América y la principal institución bibliográfica de nuestro país. Te contamos algo de su historia.
El mundo de los libros nunca perderá su importancia para la cultura. Más allá de las consultas que podemos hacer por internet, las bibliotecas son lugares tranquilos donde vamos a encontrar conocimientos profundos sobre cualquier materia. El fin de semana puede estar lleno de paz, arte y libros. Aquí la historia de la Biblioteca Nacional de México (BNM), uno de los espacios más importantes de la CDMX.

Las bibliotecas mexicanas no son tan antiguas como podríamos pensar. Una excepción es la Biblioteca Palafoxiana, fundada en Puebla en 1646 como la primer biblioteca pública de América. Entre las más importantes de la capital tenemos la Biblioteca de México de La Ciudadela, inaugurada en 1946, y la Biblioteca Central de la UNAM, que abrió sus puertas en 1956 junto a la Facultad de Filosofía y Letras.

La famosa Biblioteca Nacional de México ya tiene más de 140 años de antigüedad desde su fundación. Hoy se encuentra en el Centro Cultural Universitario de CU, pero su historia comienza en el Convento de San Agustín, donde fue abierta como la primer biblioteca nacional del país. Aquí algo de su historia.
Antecedentes de la primer biblioteca nacional mexicana
El concepto de las bibliotecas llegó a nuestro país desde Europa, aunque las culturas prehispánicas ya contaban con archivos para almacenar sus códices. La Palafoxiana de Puebla es la primera de la que se tiene registro, más tarde, en la Ciudad de México se fundó la Biblioteca Turriana, que se convirtió en la Biblioteca Pública de la Catedral Metropolitana en 1804 y estuvo activa hasta 1867.

En un mundo en el que sólo una parte de la población sabía leer, el uso de estos recintos era casi exclusivo para la gente con estudios de nivel superior y para el clero. La creación de la Biblioteca Nacional de México se remonta a unos años después de la independencia, ante la preocupación por la cultura para la población general.

En 1928 se presentó el proyecto en el Congreso y fue en octubre de 1833 que se aprobó el proyecto como parte de la reforma del sistema educativo mexicano, aunque debido a luchas internas en el gobierno, la institución se fundó oficialmente hasta 1867 durante el gobierno de Benito Juárez, pero abrió sus puertas hasta 1884 en su sede del Convento de San Agustín.
Los primeros años
En un principio el lugar estuvo a cargo del académico y político José María Vigil. Abrió sus puertas con un acervo de 90 mil volúmenes, entre los que había manuscritos importantes y documentos de la época del virreinato y de los tiempos posteriores a la independencia, así como valiosos libros incunables (impresos antes del año 1500).

El antiguo Convento de San Agustín contaba con un salón principal donde podían verse varias estatuas de autores y pensadores de la literatura universal. En 1885 Porfirio Díaz expidió el primer reglamento de la biblioteca y en 1899, por iniciativa de Francisco Del Paso y Troncoso, se creó el Instituto Bibliográfico Mexicano en el mismo espacio, dedicado a recopilar la bibliografía general del país.

Tras la muerte de Vigil en 1909, el escritor y periodista Francisco Sosa quedó como encargado de la biblioteca hasta 1912. Durante la revolución y tiempo después, la BNM tuvo varios directores, entre ellos los escritores Luis G. Urbina, Martín Luis Guzmán y Enrique Fernández Ledesma. En 1929 la administración de la biblioteca quedó a cargo de la Universidad Autónoma de México (UNAM), que consiguió su autonomía en ese mismo año.
La época actual
La institución continuó en su sede del Convento de San Agustín. En 1967 se creó el Instituto de Investigaciones Bibliográficas y para 1979, al conmemorarse el 50 aniversario de la autonomía universitaria, se inauguró el nuevo edificio para alojar a la BNM dentro del proyecto del Centro Cultural Universitario, en Ciudad Universitaria.

En estas nuevas instalaciones también quedó alojada la Hemeroteca Nacional de México (HNDM), donde se pueden consultar periódicos, revistas y otras publicaciones que datan desde 1722 y que anteriormente se encontraba en el Templo de San Pedro y San Pablo, desde su inauguración en 1944.

El acervo de la Biblioteca Nacional de México está abierto al público en general de manera gratuita. Actualmente tiene más de un millón 250 mil volúmenes divididos en 150 colecciones y en cuatro sub-bibliotecas: Raros y curiosos, Fondo de origen, Archivos y manuscritos y Colecciones especiales.
La Biblioteca Nacional de México en el CCU
En el edificio actual de la BNM resaltan las formas geométricas de una arquitectura moderna al igual que en los otros recintos del CCU, como el teatro Juan Luis de Alarcón y el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, sus salas de cine y la icónica Sala Nezahualcóyotl de conciertos. Es un lugar moderno y perfectamente organizado y actualmente es dirigido por la licenciada en restauración Ana Laura Peniche Montfort.

El lugar ofrece además otras actividades culturales como exposiciones, talleres, presentaciones de libros y conferencias, entre muchas otras. Como todas las bibliotecas, es un lugar silencioso pero con un toque moderno que la hace especial, con su hermoso vitral transportado desde la sede original y una escultura de Manuel Hernández Suárez “Hersúa” que invitan a la reflexión.
Por esto, y porque el mundo de los libros resulta fascinante, vale la pena darle una visita a esta biblioteca.
Horarios:
La Biblioteca Nacional de México está abierta todo el año, excepto los días 25 de diciembre y 1 de enero y sus horarios son:
- De lunes a viernes de 9:00 a 20:00 horas
- Sábados de 9:00 a 17:00 horas
- Domingos, días festivos y periodos vacacionales de 9:00 a 15:00 horas.

