Lo que necesitas saber:
La Llorona es el fantasma más conocido del folclor mexicano y hay varias historias que hablan sobre su origen.
Entre las historias de las calles de las ciudades y los pueblos de nuestro país tenemos la de una mujer espectral que aparece por las noches y se lamenta por la pérdida de sus hijos. Es una de las leyendas de terror más famosas de nuestro tiempo, así como el pretexto perfecto para hablar del México de otras épocas ¿Quién era en realidad la mujer conocida como la Llorona?

El mito de esta aparición tiene sus orígenes en el México prehispánico, pero es conocido en muchos otros países de Centro y Sudamérica con ciertas variaciones y en algunas de estas tradiciones lleva otros nombres: la Tarumama en Colombia, la Pucullén en Chile o María en Guatemala, pero todas estas apariciones son las de una mujer que llora por sus hijos.

La Llorona forma parte de nuestra identidad y existen diferentes versiones sobre su origen. Alguna dice que es una mujer traicionada por el padre de sus hijos, otra la relaciona con la diosa Cihuacóatl que le dio origen al pueblo mexica y hasta se dice que es el fantasma de La Malinche que vaga por el inframundo por la traición a su pueblo. Aquí te contamos.
Una mujer indígena traicionada en el amor
En la versión más conocida de la leyenda la Llorona es una mujer indígena de la época colonial que se enamoró de un conquistador español con quien tuvo hijos, pero por la diferencia de razas él la rechazó y se casó con una mujer española dejándola abandonada y a su suerte.

La indígena desesperada dio muerte a los niños, algunos dicen que los ahogó en un río o una laguna y otros dicen que los asesinó con un puñal y después se quitó la vida. Así, su espíritu deambula arrepentido por lugares como el Centro Histórico, los canales de Xochimilco o el barrio de Coyoacán.

Esta mujer fantasma se aparece por las noches y va vestida de blanco o de negro y de luto y su lamento de “¡Aaay, mis hijos!” se escucha por los lugares solitarios. Se dice que se aparece en los cuerpos de agua por haber ahogado a sus hijos y deambula con su pena hasta el amanecer.
La Malinche
La que fuera intérprete, consejera y compañera de Hernán Cortés, conocida como la Malinche, Malinalli o doña Marina tuvo un hijo con el conquistador. Según cuentan, él se lo arrebató para llevárselo a España y ella no hizo nada para impedirlo. Por esto, a la Malinche se le considera como traidora a su pueblo y sus orígenes, así como una mala madre que fue indiferente ante esa separación.

Algunos dicen que su espíritu pena arrepentido por su indiferencia y vaga eternamente por el inframundo como castigo, se aparece y se pueden escuchar sus lamentos en el barrio de Coyoacán, sobre todo en la Casa Colorada de la calle de Higuera del barrio de La Conchita, la que supuestamente habitó junto a Cortés por un tiempo.

La Malinche es considerada por algunos como víctima de las circunstancias. Si no se hubiera unido a Hernán Cortés, lo más probable es que sufriera un destino terrible. Aun así, otros la tienen como el ejemplo de una mala mujer y por eso su espíritu pena en la noche oscura.
La leyenda prehispánica de Cihuacóatl
Pero se dice que el verdadero origen de la Llorona lo tenemos en los tiempos prehispánicos, en la época anterior a la llegada de los conquistadores. Fray Diego Durán, historiador español de la época, cuenta que el tlatoani Moctezuma II tenía sueños en los que veía el final de su imperio.

Entonces, gente de su pueblo le dijo que de noche habían visto a una mujer que lloraba y se lamentaba con gritos como: “¡Hijos míos, ya tenemos que irnos!, ¿a dónde los llevaré?” y “¡Ay mis hijos, mis pobrecitos hijos!”. Esta mujer salía misteriosamente de las aguas del lago de Texcoco y se le consideró como un presagio de los malos tiempos que vendrían con la llegada de los conquistadores junto con los sueños del tlatoani.

Se dice que esta mujer vestida de blanco y de largos cabellos negros era una manifestación de la diosa Cihuacóatl, encargada de dar la vida y la muerte. Ya en tiempos coloniales también se veía una mujer fantasmal lanzando lamentos. Se aparecía en la Plaza Mayor, donde estaba antes el templo de Huitzilopochtli, y se dirigía al lago de Texcoco, donde se desvanecía misteriosamente.
La Llorona y la cultura popular
Esta extraña mujer vestida toda de blanco o de luto nos sigue llenando de espanto a los mexicanos. Está muy relacionada con el dolor, la traición y el cambio de las tradiciones de nuestro país y aterroriza a los que dicen verla o escucharla en las calles nocturnas o por los canales de Xochimilco.

La Llorona está asociada con el agua y con las calles coloniales como un fantasma del pasado que llega a nuestros días. Su leyenda ha sido representada en muchas películas del cine mexicano y algunas del cine norteamericano, tiene su película de animación y una representación teatral impresionante en los canales de Xochimilco y Cuemanco durante la temporada de Día de Muertos.

Asimismo, todos conocemos la canción de “La Llorona”, tiene orígenes prehispánicos, viene del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, y se hizo popular en los tiempos de la Revolución. Su letra se ha modificado constantemente, trata principalmente de amor, dolor y sufrimiento con un gran simbolismo y aunque no va dirigida a nuestro famoso fantasma, de cierta manera las dos están relacionadas en la cultura popular.

