10 viajes para hacer (o imaginar) antes de los 50

Aunque no existe una edad para conocer el mundo, a la hora de planear nuestras travesías siempre es bueno ponerse una meta temporal, y qué mejor si lo hacemos durante los primeros 50 años de nuestra existencia, cuando tenemos toda la energía para enfrentar los retos de una odisea. En honor a esto, hemos escogido 10 viajes, para ser como Julio Verne y ver todos los continentes en una sola vida.

Nuestra selección tiene un poco de todo. Un mosaico de naturaleza, cultura, gastronomía y experiencias transformadoras que sin duda desafiarán para siempre la forma en la que contemplamos la vida. No sólo desde los paisajes y la cultura, sino nuestros horizontes personales.

Es que viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que hay. Más que un desplazamiento físico, es el estado puro del alma; la posibilidad de nacer mil veces, la oportunidad de perdernos para encontrarnos y la forma más genuina de apreciar lo que tenemos.

Y aunque sabemos que para emprender una travesía por el mundo se necesita tiempo y dinero, siempre podemos viajar a través de un libro o un documental. En este sentido, esta lista es un llamado a la inspiración, una guía para nunca perder el interés por conocer nuevas cosas.

Consejos de Julio Verne para viajar por el mundo

Durante su carrera, el autor francés, originario de Nantes, Francia, Julio Verne, escribió sobre la belleza y la necesidad de viajar. Sus novelas nos ofrecen una colección de destinos fascinantes, con paisajes entre reales e irreales, y aventuras asombrosas.

Sus personajes son seres valientes, que saben que la vida es dejar atrás lo que los ancla y abrazar los caminos delante de nuestros ojos. Así lo podemos leer en La vuelta al mundo en 80 días, donde Phileas Fogg y su mayordomo luchan contra el tiempo para ir de Londres a Mumbai y de Hong Kong hasta Nueva York.

Sin haber visitado una cuarta parte de los destinos de los que escribía, Verne tenía el corazón de un explorador erudito. Él sabía que los lugares más maravillosos se pueden visitar en submarino o desde la imaginación. No importa si empezamos en casa o si estamos frente a un volcán lleno de fuego, como en Viaje al centro de la Tierra.

Cada uno de sus libros es un itinerario fantástico para hacer viajes terrestres, marítimos y hasta espaciales. Sus relatos nos enseñan que para explorar el mundo, no se necesita nada más que ir acompañados de un buen mapa, una brújula para no perderse y, por supuesto, un cuaderno para apuntar paisajes, culturas y curiosidades.

Recomendaciones para viajar por el mundo

Con esto en mente, y para que la inspiración empiece a hacer lo suyo, hemos escogido diez experiencias que nos enseñan que la belleza en este planeta es inagotable. Esperamos, de corazón, que alguna de ellas se convierta en uno de los puntos de su lista: “Cosas que hacer una vez en la vida”.

1.Ver las auroras boreales en Canadá.

Más allá de las ciudades bonitas como Quebec, Montreal o Vancouver, nuestro vecino del norte nos ofrece en el invierno luces de neón en el cielo. Las podemos ver acompañados de trineos de perros o junto a los indígenas, en el nacimiento del majestuoso río Yukón en la Columbia Británica. 

2.Comer mole en Oaxaca

México cuenta con una de las mejores gastronomías del mundo; sin embargo, Oaxaca se destaca por la profunda y tradicional preparación del mole. En este estado, del sur, hay un cuidado al detalle desde el cacao hasta en el uso de las especias que usan para hacerlo.

 Pocas cosas tan mexicanas como ir de pueblo en pueblo probando esta delicia.

3.Descubrir el silencio de Kioto

Más que el corazón cultural de la nación del sol naciente, esta ciudad es un testimonio del Japón antiguo. Un sitio rodeado de más de mil templos y santuarios donde el tiempo pasa lento y podemos probar el Uji, un té verde que se toma desde el siglo XVIII.

4. Perderse en el paisaje en Nueva Zelanda

Entre las islas raras de Oceanía, hay un país que se distingue por dos cosas: sus paisajes salidos de un cuento medieval (llenos de verde, casitas soñadas y glaciares) y su diversidad cultural que junta el estilo de vida occidental con la cultura autóctona maorí, un pueblo polinesio único en el mundo.

5. Ver los tesoros de Tutankamón en Egipto.

Pocas cosas como visitar la cuna de civilización antigua. Este país nos ofrece pirámides, la belleza del Nilo y el mausoleo más famoso de la Tierra.

Hablamos de la tumba de Tutankamón, un faraón que fue momificado junto con estatuas de gatos y cientos de ornamentos, que nos muestra de una manera poética la forma en la que los egipcios preparaban a la nobleza en su viaje hacia el otro mundo.

6.Maravillarse con los guerreros de Terracota en China

Para conocer la historia del segundo país más grande del mundo, no sólo hay que recorrer su muralla, tan grande que se ve desde el espacio; también hay que darse una vuelta por Xi’an, una ciudad histórica donde viven los Guerreros y Caballeros de Terracota, una inmensa colección de estatuas de la Dinastía Qin.

7.Caminar entre tulipanes en Holanda

Entre abril y mayo, los campos de los Países Bajos se llenan de todos los colores y pétalos posibles. La llegada de estas flores no sólo representa el inicio de la temporada, sino que tiene un gran simbolismo para la sociedad; por ejemplo, un tulipán blanco se usa para pedir disculpas y uno amarillo para dar esperanza.

Vale la pena, en particular, acudir al festival de los Tulipanes en Ámsterdam, que se realiza todos los años y, además de exhibiciones, nos ofrece un desfile para celebrar la vida.

8 Admirar piedras en el desierto en Jordania

Entre las Maravillas del Mundo está la inconmensurable Petra o ciudad rosa. Esta urbe perdida fue erigida por los nabateos en el siglo VIII. Se sitúa entre el mar Muerto y el mar Rojo y se caracteriza por un conjunto de edificaciones esculpidas en roca que desafían todo lo que sabemos de arquitectura.

9.Navegar por el Amazonas

A diferencia de lo que muchos piensan, el Amazonas no es un río, sino una red de al menos 11 mil canales. Un viaje a estos ojos de agua representa conocer pueblos ribereños y ver, desde una embarcación, la grandeza de la selva tropical más importante del mundo.

En este viaje conoceremos las bellezas naturales de Brasil, Ecuador y Perú y podremos pescar pirañas, admirar delfines rosas y ver trepados a los árboles monos y caimanes, mientras en el cielo vuelan aves exóticas.

10. Admirar el Kilimanjaro 

Ubicada en Tanzania, la montaña más alta del mundo (5,895 metros) nos ofrece quizá las mejores vistas del planeta. Esta montaña es tan especial que los chagga, un pueblo local, la consideran el hogar de los espíritus.

Para los viajeros a Tanzania, el Kilimanjaro es una compañía imponente en todo momento. Su silueta, pintada por cientos de artistas, está mientras comemos en Dodoma o cuando vamos a un safari a ver leones, elefantes, rinocerontes y jirafas.