Muy a menudo, mientras vamos caminando y ocupándonos de nuestros propios asuntos, nos hacemos el tipo de preguntas que, de no estar solos y tener tiempo para pensar, no nos haríamos porque son muy raras. Nos preguntamos cosas como: ¿Por qué existimos? ¿Por qué la sangre es roja? ¿Por qué los espárragos hacen que la orina huela?
Espera, ¿eso ocurre?
Así es, comer espárragos o algo que tenga espárragos, hace que la pipí huela, y no precisamente a rosas.
Mientras algunos de ustedes se preguntan si eso realmente le interesa a alguien, por lo random que puede sonar el tema, la realidad es que podrían sorprender, ya que hasta el mismísimo Benjamin Franklin hizo sus comentarios del fenómeno en 1781, cuando envió una carta a la Real Academia de Bruselas.
LOL
Pero ya que le hemos dado tanta importancia al tema, vamos a averiguar entonces, como es que ese asunto del olor sucede.
Todo se da gracias a una sustancia que sólo aparece en los espárragos y es conocida como ácido asparagúsico. Cuando el cuerpo digiere el vegetal, este químico se desprende en un grupo de compuestos relacionados con el sulfuro, pero los que tienen olor más fuerte, son el metanotiol y el dimetil sulfuro. Estos compuestos tienen una característica ‘volátil’, o sea, que se pueden convertir en vapor fácilmente, lo que significa que viajarán por el aire y terminarán siendo percibidos por la nariz.
Ahora viene un pequeño problema, ya que no todas las personas pueden percibir la diferencia de aromas cuando comen espárragos. Para esto, algunos científicos realizaron un par de estudios en los 80’s con participantes de Francia e Israel. Este dejó como conclusión que sólo entre el 20 y 40 por ciento, eran incapaces de oler los compuestos de sulfuro, pero eso era debido a una cuestión de percepción y no de producción.
Básicamente, ese pequeño porcentaje de personas simplemente no podía olerlo y ya.
En 2010, una compañía llamada 23andMe, condujo un estudio en el que preguntaron a casi 10 mil personas si notaban algún olor extraño en la orina después de comer espárragos y buscaron similitudes genéticas en quienes no percibieron nada. Los resultados explicaron que se debía a una mutación genética, la cuál alteraba 50 genes diferentes que codifican los receptores olfativos.
Y ahí tienen, esa es la razón por la que los espárragos huelen feo en la orina. Aunque sabemos que aún quedan más preguntas en esta vida que se necesitarán responder, tememos que esta vez, los tendremos que dejar para otra ocasión.
Mientras tanto, ya pueden dormir tranquilos.
Vía smithsonianmag