Lo que necesitas saber:
Con la temporada de Día de Muertos llega la hora de recordar y contar viejas leyendas de panteones y lugares encantados. Aquí algunas del Panteón de Dolores.
La capital mexicana tiene más de 100 panteones y cementerios. El Panteón de Dolores funciona como un cementerio público y civil y es uno de los más importantes, así como el más grande de la CDMX.
Como podemos imaginar, entre sus tumbas y flores guarda leyendas e historias perfectas para contar en la temporada del Día de Muertos.

Este famoso panteón está ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, entre la segunda y la tercera sección del Bosque de Chapultepec.
Encontramos sus orígenes en 1874, cuando lo fundó el empresario inglés William Benfield como un cementerio público en el terreno entonces conocido como “Tabla de Dolores” tras sufrir la muerte de su hija.

Más tarde, el lugar fue adquirido por el gobierno y hoy es considerado como el panteón público más antiguo de la ciudad.
Es conocido por sus bellas tumbas y mausoleos y por alojar la Rotonda de las Personas Ilustres, en la que descansan personajes mexicanos importantes como Agustín Lara o Diego Rivera.
Además, como todo buen panteón, tiene su colección de leyendas de fantasmas y aparecidos.
Leyendas del Panteón de Dolores
Este cementerio tiene sus propios fantasmas y aparecidos y sus historias pasan de boca en boca a través del tiempo. Aquí tenemos algunas de las leyendas por las que es conocido el mítico Panteón de Dolores.
El soldado Figueroa
Esta leyenda es una de las más conocidas del panteón y cuenta que el soldado Andrés Figueroa, sepultado en este cementerio a los 54 años de edad, según los datos de su lápida, se aparece para dar rondines, vigilar para que las tumbas del lugar no sean profanadas y darles un susto a los vigilantes y los paseantes nocturnos.

Según cuentan, se le ha aparecido a varios veladores en medio de la noche dando un grito de “¡Alto ahí!“, por lo que incluso uno de ellos perdió la vida tras sufrir un infarto por la fuerte impresión.
Aunque el soldado Figueroa no tiene familiares, los encargados mantienen limpia su tumba para evitar que el espíritu del militar se disguste y aparezca. La estatua de su sepulcro está resguardada para evitar a los curiosos.
El niño fantasma
Este cementerio es un lugar imponente. Además de tener mausoleos impresionantes, muchas de sus tumbas se encuentran abandonadas y serían perfectas para una película de terror.
Otra leyenda habla del espíritu de un niño que se aparece en el área cercana al crematorio, aunque dicen que en la época del Día de Muertos se le puede ver vagando por todo el cementerio.

Según los testigos, este pequeño se aparece corriendo con una expresión de llanto en su cara como si estuviera perdido entre las tumbas y hace la pregunta: “¿Has visto a mi mamá?“.
Algunos prefieren ignorarlo, pero otros lo han seguido por el lugar y todos los que lo ven tienen pesadillas donde el niño está presente.

Dicen que después de recorrer el cementerio se detiene en el lugar donde hay dos tumbas: la de Blanca Estela Garduño y su hijo Jesús Hernández Garduño, los dos fallecidos en un trágico accidente. Ahí el fantasma del niño se arrodilla y desaparece, ya sea de día o de noche.
La mujer de la tumba
Entre los circuitos Emilio Carranza y Carlos Robirosa del panteón existe un sepulcro misterioso con una lápida que en vez de algún nombre o epitafio, sólo tiene inscritos los números 4-14-1-70.
Según el testimonio de la gente, cuando la neblina se posa sobre el cementerio, aparece una mujer vestida de negro que se sienta sobre esa tumba para rezar o para simplemente quedarse en silencio.

Los que se atreven a acercarse y hablarle dicen que ella levanta su rostro con unos ojos envueltos en llamas y una sonrisa retorcida.
Algunos dicen que en la década de los 70, un grupo de personas realizó un ritual oscuro en el lugar.
Con ellos iba una joven que murió por la impresión de ver a los demonios invocados y su tumba es la que está marcada con esos números extraños que representan alguna clave oculta.
El ángel travieso
Las tumbas y los pasajes de este cementerio son un inmenso laberinto. Algunas de sus secciones pueden ser románticas pero los lugares más antiguos y descuidados le dan miedo a cualquiera.
Hay otra leyenda que dice que el ángel de piedra de una antigua tumba se mueve durante la noche y le hace travesuras a los vigilantes y paseantes.

Aunque la escultura tiene una expresión melancólica, cuando se manifiesta en la madrugada se vuelve un ente travieso y algunos cuentan que sus risas pueden escucharse.
El ángel se aparece alrededor de las 2 am y mueve objetos, asusta a los veladores y se pone a jugar sin que nadie pueda detenerlo.
Un hermoso pero escalofriante panteón de la CDMX
El Panteón de Dolores se extiende en un terreno de 240 hectáreas. Se calcula que hay alrededor de 700 mil tumbas en su suelo entre sepulcros, mausoleos y fosas comunes.
En sus inicios había un pueblo en su interior para sus trabajadores con capilla, una escuela, lavaderos, caballerizas y hasta un tren que pasaba por el terreno hacia otros puntos de la ciudad.

Entre otras las leyendas del Panteón de Dolores, se dice que el mismo Diego Rivera, sepultado ahí, se aparece por las tardes con un lienzo y un caballete en el área de la Rotonda de las Personas Ilustres y se pone a pintar. ¿Tú qué opinas sobre los fantasmas de este y otros panteones legendarios de la ciudad?

