Lo que necesitas saber:
Kamasi Washington tocó su show más grande en el Pepsi Center WTC de la CDMX. Te contamos cómo se puso por acá.
Esta noche, la CDMX se convirtió en el centro del jazz cósmico contemporáneo de Kamasi Washington. En el escenario del Pepsi Center WTC, Kamasi Washington desplegó su universo sonoro y capacidad de ejecución en el lugar más grande en el que ha tocado en la capital de México.
Desde que las luces se apagaron y los primeros acordes empezaron a flotar en el aire, se supo que estábamos presenciando algo que trasciende un simple concierto: un ritual, un viaje colectivo con banda sonora vibrante y urgente. –“Todos nuestros corazones están conectados hoy”- dijo Kamasi, con una seguridad en sus palabras que nos mostraría a lo largo de la noche.

La demostración en vivo de ‘Fearless Movement‘
-“¿Qué pasó? ¡Te amo mucho!”- Kamasi nos saludó alegre, desbordando energía y con un español forzado pero que demostró bastante amor por su público mexicano. -“Tenemos nueva música, vieja música, y conectaremos”- sentenció Kamasi. Y vaya que nos cumplió.
Lo más atractivo era, sin duda, la presentación en vivo de su más reciente disco, Fearless Movement. Escuchar nuevas rolas en el contexto íntimo y expansivo del Pepsi Center hizo que canciones que nunca había tocado antes en México sonaran distinto. Se sienten más densas y actuales, con una carga emocional que, en grabación, podría parecer contenida. Lo que nos dijo sobre su nuevo disco tomar vida propia en vivo, es verdad.
En comparación con sus giras anteriores, esta vez hay una exploración más radical del sonido, sonaron más capas, más percusión fragmentada, más coros en voz de Patrice Quinn, que se enciman. Hay momentos en que los vientos de su padre Richie Washington, y los de Kamasi, se distorsionaron y llenaron el Pepsi en un despliegue de virtuosísmo puro.

Kamasi tiene planeados muchos guiños a la cultura musical pop, abrió con la intro del Exorcista, para echarse después un cover al espectacular piano de “NY State of Mind de NAS”, y todo, jugando con lo que nuestra cabeza ya conocía desde antes de verlo en vivo.
Kamasi Washington y su banda de virtuosos en vivo
Es imposible hablar de Fearless Movement sin reconocer a cada uno de los miembros de su banda como pieza crucial de este show que realmente parecía una competencia de talentos en vivo. Entre solos de cada instrumento, y momentos al unísono, nos quedamos perplejos de lo que estábamos presenciando. Cada uno de los 7 músicos tuvo un rol esencial.
Kamasi desborda musicalidad, y con todo y sax colgado, se sentó a acompañar en teclados a su banda en los momentos en los que no está protagonizando su saxofón. Con “Lesanu” y “Road to Self (KO)”, Kamasi abrió una noche de locura musical para muchísimos fans que no podían dejar de verlo en vivo.

Presentó a su papá en saxofón alto en “Asha the First”, ante un alarido de la gente, en vocales Patrice Quinn se lució, Donte Winslow estuvo en la trompeta y hasta rapeó, Damian Grace tocó un poco de progresivo en los teclados, Miles Mosley tuvo solos en el bajo y, finalmente, Tony Austin desquitó las baquetas en la batería. Un septeto brutal que esperemos ver de nuevo en la CDMX.
Un público fiel, que siguió cada coro y notas que no iban solo en voz
El público no quitó la mirada de lo que pasaba en el escenario. Como si se tratara de un concierto de rock, hubo una energía ceremonial: manos en el aire, muchos aplausos y gritos en los solos que nos demostraron el poder del jazz. En el inicio de “FIsts of Fury”, el grito colectivo sacudió el Pepsi Center con una ovación completa.
Para el encore, salió con el clásico “keep that horn Kamasi” del To Pimp A Butterfly en voz de Kendrick, lo que enloqueció a la gente fanática del rapero, también californiano.
Salir del concierto fue como despertarse después de un sueño compartido: esa sensación de “¿qué acabo de vivir?”. Ver a Kamasi Washington en vivo hoy en el Pepsi Center nos dejó así, como terminando un trance colectivo.

