Hay noches en las que el Auditorio Nacional deja de ser un recinto y se convierte en un santuario. Y la de ayer, cuando Sigur Rós tomó el escenario en punto de las 9:17 de la noche, fue una de esas raras ocasiones en las que miles de personas parecíamos respirar al mismo ritmo.
No fue un concierto cualquiera, sino un ritual sonoro construido con paciencia, delicadeza y con un nivel de detalles que pocas bandas en el mundo pueden lograr.
Las presentaciones —incluida la de ayer y la que darán esta noche— se montan con una orquesta de 41 músicos mexicanos armada por el músico, compositor y arreglista Dan Zlotnik y encabezada por concertino Wilfredo José Pérez.
Además, para este par de shows, la banda contó con la sección femenina del Ensamble Coral Cuicatl, que sumó capas vocales que se sintieron como parte natural del universo sonoro de Sigur Rós.
La dirección corre a cargo de Robert Ames, codirector de la Contemporary Orchestra de Londres, quien ha construido un show donde ÁTTA convive con los 20 años de Takk… de una forma que se siente clara y poderosa.
Sigur Rós y su largo camino a la CDMX
El show en la CDMX llegó después de un extenso recorrido que llevó a la banda de 31 años de carrera, entre febrero y la última semana de noviembre, a ciudades como Tokio, Taipéi, Singapur, Sídney, Praga, Viena, Roma, Tallin, Bruselas, París, Londres, Ámsterdam, Los Ángeles, San Diego y San Francisco.
Con esta propuesta, Sigur Rós regresó a México con una gira que no solo retoma su octavo álbum, ÁTTA, sino que también celebra uno de los discos más importantes de su carrera: Takk…. Y lo que se escuchó anoche fue todo menos una reproducción tradicional.
La banda presentó sus canciones desde otra perspectiva, con arreglos que por momentos hicieron que el Auditorio Nacional se quedara completamente quieto, como si el tiempo se hubiera detenido por unos segundos.
Sigur Rós armó un recorrido que no buscó la nostalgia fácil, sino la sensibilidad pura. Un show pensado para sentirse primero en el pecho y luego en los oídos.
En un par de canciones, Jónsi tuvo pequeñas complicaciones en la voz—algo entendible en una gira de este tamaño y el clima en CDMX—pero las resolvió rápido y sin mayor sobresalto. Incluso en esos momentos, el público lo acompañó sin soltar la atmósfera del concierto.
Entre el ruido del festival y el silencio del Auditorio: dos noches, dos versiones de Sigur Rós
Si en Vaivén 2022 Sigur Rós llegó como un acto esperado por su regreso a lo grande, con visuales hipnóticos y un set cargado de clásicos, lo que ocurrió anoche en el Auditorio Nacional fue otra cosa.
En aquel festival, la banda se presentó con su formato full-band, estrenó rolas y soltó esa mezcla de emoción y ambientación que hizo que muchos se quedaran inmóviles en el pasto solo para no perderse un segundo.
Pero esta vez el enfoque cambió. Con esta propuesta, Sigur Rós regresó a México con una manera distinta de presentar dos materiales clave de sus carrera, con arreglos que por momentos hicieron que todo el Auditorio se sintiera en pausa.
Si en Vaivén todo giraba alrededor de lo visual y la intensidad del formato festivalero, en el Auditorio la experiencia fue más íntima y directa. Entre cuerdas, Sigur Rós apostó menos por el espectáculo y más por la sensibilidad pura: una presentación diseñada para sentirse en el pecho antes que en los oídos.
Al final, el show de Sigur Rós en el Auditorio Nacional dejó algo muy claro: la banda sigue teniendo la capacidad de construir una experiencia que se siente distinta sin necesidad de grandes discursos ni nostalgia forzada. Fue un concierto armado con precisión, donde cada arreglo y cada pausa tuvo sentido.
Y esto apenas va a la mitad, porque hoy regresan al mismo recinto para su segunda fecha. Si lo de anoche sirve de referencia, quienes vayan hoy pueden esperar otra noche igual de intensa y cuidadosamente ensamblada.
Y sí, aprovechando el momento: ojalá algún día el Metro pudiera cerrar a las 12:30 de la noche. Con la cantidad de conciertos, partidos, obras y eventos que hay en la CDMX —y sumándole a toda la banda que sale tarde de chambear— un horario un poquito más extendido aliviaría muchísimo la vuelta a casa. Nos evitaría esas carreras de último minuto para alcanzar el último tren y le haría paro a miles que solo quieren llegar sin estrés después de un día largo.
Setlist completo
(dividido en dos bloques con un intermedio de 20 minutos)
SET 1
Blóðberg
Ekki múkk
Fljótavík
8
Von (live)
Andvari
Starálfur
Dauðalogn
Varðeldur
SET 2
Untitled #1 – Vaka
Untitled #3 – Samskeyti
Ylur
Skel
Untitled #5 – Álafoss
Sé lest
Ára bátur
Hoppípolla
Avalon
