Todavía con complicaciones en su salud, pero El Bronco ya tiene algo que celebrar… a medias, porque el arraigo domiciliario que obtuvo no significa que dejará la prisión.
Por medio de un comunicado en sus redes sociales, el exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, informó que le fue modificada la medida cautelar que se le impuso por el delito de abuso de autoridad.
“Por ello, el exgobernador pasará de encontrarse en prisión preventiva a continuar su debido proceso en resguardo domiciliario”, presumió la defensa de Rodríguez Calderón… para luego confirmar la realidad del exmandatario:
“Sin embargo, aún no será puesto en libertad, pues a éste le resta otra causa penal, sobre la que la autoridad competente no ha resuelto”.
El delito que El Bronco podría seguir en casita es el relacionado con la indebida requisa del sistema de transporte Ecovía. No obstante, como menciona el equipo del exgober, todavía no se le resuelve su otro asuntito. Ahí va a estar más difícil, parece, ya que tiene que ver con el uso de recursos de procedencia ilícita. Lo de la campaña para recolectar firmas para su candidatura presidencial independiente hecha, supuestamente, con dinero del erario.
Cabe señalar que, por cuestiones de salud, El Bronco no se encuentra en el penal de Apodaca, que es a donde llegó una vez que fue detenido. Desde hace varias semanas está en el Hospital Universitario, donde es atendido tras detectársele dos tumores en el colón.
“Su estado de salud es inestable y le es necesario los cuidados médicos especializado”; se asegura en el comunicado del Bronco.
Y bueno, aunque es atendido (al parecer) sin ninguna complicación, la defensa del exgobernador señala que no se quita el dedo del renglón sobre la posibilidad de trasladarla a un hospital privado.
Recordemos que ese asunto lo traen desde hace semanas, ya que el juez había autorizado que EL Bronco fuera llegado a un nosocomio privado. En lugar de eso, las autoridades del penal de Apodaca decidieron enviarlo a uno público… lo cual no dejó nada contentos a los abogados de Rodríguez Calderón, los cuales advirtieron que emprenderían medidas legales por el desacatamiento de la orden de un juez.