¡¿Otro?! Otro… El exdirector de Pemex —no, no es Emilio Lozoya— Carlos Alberto Treviño Medina ya tiene una ficha roja que le seguirá los pasos por el mundo, pues apenas la Interpol la emitió por los presuntos delitos de operación con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.
Y como su compa Emilio Lozoya —que ya anda en prisión preventiva justificada en el reclu Norte—, Treviño es acusado de estos delitos por Odebrecht.
La FGR (Fiscalía General de la República) lo acusa de supuestamente haber recibido lana de Odebrecht a cambio de apoyar a la empresa en el proyecto de Etileno XXI.
Interpol emite ficha roja contra el exdirector de Pemex
Desde ahora, 190 países tendrán que ayudar a la FGR para dar con Treviño, porque el exfuncionario —durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto— se peló sin asistir a la audiencia que tenía programada con la Fiscalía.
Sí, en septiembre de este 2021 Carlos Treviño tenía programada una audiencia con la Fiscalía en el Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, pero no fue.
Aquella vez, su defensa dijo que no había condiciones —legales ni jurídicas— para que su cliente se presentara y ahora ya le cayó la voladora.
¿Quién rayos es Carlos Treviño?
Tal vez no les suene su nombre, pero ahí les va:
Treviño fue director de Pemex durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Él llegó en 2017 —después de Lozoya— en medio de la Reforma Energética y las deudas que se le habían juntado a Petróleos Mexicanos.
Por este momento, Carlos Treviño hasta fue reconocido como uno de los 300 líderes de México, pero esta posición no le duró mucho.
¿Por qué?
Cuando Emilio Lozoya empezó a cantar, acusó a Treviño de supuestamente haber recibido dinero de Odebrecht entre 2010 y 2012 a cambio de intervenir a su favor en el proyecto de la planta Etileno XXI.
En el sexenio de Felipe Calderón, el gobierno ofreció una concesión para la producción de etileno y polietileno de alta y baja densidad, en un esquema privado.
O sea, que empresas privadas le entraran en la construcción de un complejo petroquímico en Veracruz, mientras que Pemex ponía el gas. Los ganadores de esta concesión fueron Braskem —filial de Odebrecht— y la mexicana IDESA.
Pero según Lozoya, fue a la mala porque Odebrecht compró favores —con moches— entre funcionarios como el ingeniero en Industrias Alimentarias Carlos Treviño, en un proyecto que representó pérdidas por más de 3 mil millones de pesos.
Si quieren saber más del caso de Etileno XXI, AQUÍ pueden hacerlo.
4 puntos para entender qué es Etileno XXI, el caso de corrupción transexenal