¿Escucharon a Frankie? La ONU de plano recurrió a un dinosaurio para alertarnos de los riesgos ante el cambio climático y el calentamiento global, si es que países, industrias y ciudadanía no hacemos algo para darle la vuelta a una situación que ya le está dando al traste al mundo. Aunque, además de esta campaña, está la COP26.
Seguro en estos días has escuchado de la COP26 y de un encuentro entre los más picudos y las más picudas en Glasgow, Escocia; pues bien, por acá armamos un breve resumen sobre por qué rayos nos deben importar estas reuniones.
¿Qué es la COP26?
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático —en su edición 26— se llevará a cabo del 31 de octubre al 12 de noviembre en Escocia.
Y será organizada entre Reino Unido e Italia para recibir en el Scottish Event Campus a los presidentes y líderes no sólo de distintas naciones, sino también de empresas e igual especialistas y activistas.
El plan era organizarla en 2020, pero ya saben, la pandemia de COVID-19 lo impidió y aquí el regreso de esta conferencia que busca acuerdos para poder frenar el rápido avance del cambio climático.
Extinción o esperanza
Calorones en Canadá, nevadas en el Partenón, aumento de temperatura en los polos, lluvias cada vez más intensas en China y huracanes que impactan con mayor fuerza.
Todo esto lo hemos visto en 2021 —y muchas otras cosas igual de cañonas en años anteriores—, pero eso que vemos tiene una explicación: la mano del ser humano.
Sí, de acuerdo con la misma ONU, las actividades humanas han provocado estos cambios y desequilibrios. ¿Cómo? Mediante la emisión de gases de efecto invernadero que, atrapados en la atmósfera, calientan de más a nuestro planeta y ahí las consecuencias.
Este 2021, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alertó que el cambio climático se está intensificando y esta situación es atípica porque la Tierra no la había visto en cientos de miles de años —por AQUÍ puedes leer más sobre ello.
Y no hace falta ser un especialista para saber que es ahora o nunca para decidirnos por la extinción o la esperanza en los ecosistemas.
Para eso están las metas de la COP26
Estos objetivos no son nuevos, llevan un par de años entre compromisos hechos por los dirigentes de distintos países y las grandes compañías sin que haya cambios contundentes.
Una de las metas de la COP26 es limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C, aunque los expertos ya pusieron fecha para superarla si es que nadie hace nada, posiblemente (sin las medidas necesarias) esto sucedería entre 2030 y 2052.
También está ponerle fin a la producción de carbón —si esta se realiza sin la tecnología de captura para impedir que los gases de efecto invernadero alcancen la atmósfera.
Otra meta es que las naciones más ricas y poderosas suelten lana —100 millones de dólares al año— para poder financiar las políticas públicas contra el cambio climático o echarle una mano a los países con menos recursos para que puedan adaptarse.
El fin de la deforestación, la reducción de gases como el metano y la venta de autos de cero emisiones están también en la agenda.
Los ausentes
Al menos 120 líderes o presidentes confirmaron su asistencia, entre ellos están Joe Biden, Iván Duque de Colombia y hasta Tayyip Erdogan de Turquía.
Peeeero los frijolitos en esta reunión serán Vladimir Putin, Jair Bolsonaro, ¿el papa Francisco? y AMLO, en cuya representación estará Marcelo Ebrard.
Aunque eso sería lo de menos, porque —de acuerdo con CNN— a unos días de iniciar esta COP26, ni los mismos gobiernos que han confirmado su participación han actualizado sus compromisos, tal como acordaron en el Acuerdo de París.
Este gran detalle es sólo una muestra de por qué las acciones contra el cambio climático no avanzan al ritmo deseado por especialistas, aunque del lado de la ciudadanía queda siempre estar informada para exigir mejores políticas ambientales.
Sobre el informe del IPCC: las dimensiones de la crisis climática