¿Necesitan más pruebas de que el mundo es un lugar horrible y oscuro? Bueno, aquí hay otra.
Resulta que un muchacho bien intencionado (no tanto) fue víctima de una terrible (pero hilarante) broma. Todo fue tramado por su novia en venganza a una broma anterior.
El muchacho le hizo creer a la guapa chica que su perrito había caído en la lavadora por error y ella enfureció cuando vio que todo era una broma. ¿Cómo se vengó? Dulce, lenta y dolorosamente.
Esperó a que llegara el cumpleaños del muchacho y mientras él se daba una ducha, le dijo que saliera pues tenía una última sorpresa preparada para él y claro lo hizo con ese tono sensual que nos hace imaginar qué pensaba ese muchacho.
Obviamente salió e hizo todo lo que dijo la chica, grave equivocación. Su primer error llegó cuando aceptó a vendarse los ojos y pues… Vean el video:
¡Sus gritos! ¡Sus gritos! ¡El dolor! ¡Aaaaah!