Entre la inflación, los precios manchados y la temida cuesta de enero, sabemos que con una ida al supermercado puedes terminar con taquicardia… y si eres de esos que disfrutan la botana para bajarte el estrés, pues ni para qué te contamos que el guacamole podría salirse de las posibilidades en estos días.
O al menos te saldrá carísimo, pues los precios de algunos productos esenciales para prepararlo andan por los cielos.
Según los monitoreos realizados por la Profeco —y de cualquiera que tenga la valentía de asomarse en el mercado— parece que se está cocinando una crisis del guacamole.
Resulta que tanto el aguacate, como el limón, el chile serrano y hasta de la cebolla han tenido notorios aumentos en los precios. Algunos llegan a superar los 100 pesos el kilo, otros andan rasguñando esas cantidades y algunos más llevan varias semanas con aumentos constantes. ¿Pues qué pasó?
Los precios del guacamole
Mientras nos vamos olvidando de disfrutar los partidos de la NFL con nuestro rico guacamole de botana, tenemos que hablar, primero, del precio del aguacate.
Si te asomas a la Profeco, verás que el kilo de aguacate llega a costar hasta 90 pesos en la Ciudad de México. El precio promedio es de 68 pesos en la capital. Nomás para que se den una idea: apenas la semana pasada, el precio máximo de un kilo de aguacate chilango era de 70 pesos. Subió casi 20 pesos en cuestión de 7 días.
¿Qué pasó ahí? Aunque no hay razones concretas, El Financiero —en una pequeña investigación dedicada a los precios del aguacate— comentó que van cuatro meses consecutivos de caída en la producción y se le sumó la mentada inflación.
Otro de los productos que nos tiene con el Jesús en la boca es el limón.
Ese lleva varias semanas poniéndonos en la torre con con sus precios de locura, incluso el INEGI prendió las alertas cuando su precio se disparó casi 50% en el cierre del año… pero ahorita anda desatado.
De acuerdo con la Profeco, el kilo de limón en la Ciudad de México alcanza los 80 pesos —y si te agarran papando moscas, te va a salir rasguñando los 100 pesos. “Tan solo tres limones tienen un costo de 12 pesos, tendremos que subir nuestros precios”, comentaba una cocinera de salsas a Expansión, cuando le preguntaron qué cuernos pasaba con los precios del jugoso fruto.
Y ya siguiendo con las desgracias para los productos esenciales del guacamole, también el chile serrano y la cebolla tienen precios bastante alterados en estas primeras semanas de 2022.
Sobre el precio del chile serrano, que a inicios de diciembre del año pasado tuvo un crecimiento inesperado, el asunto se ha mantenido… pero carísimo. Actualmente, según la Profeco, un kilo de chilitos te puede costar hasta 71 pesos. Mientras tanto, la cebolla blanca se acerca peligrosamente a los 50 pesos.
Entonces ya saben que los ingredientes del guacamole están a precios medio manchados… y también todo lo demás que se encuentren en el súpermercado, pero ya ni pensemos en eso que nos cae mal el desayuno.