En Cuba sigue la organización de la oposición para que el gobierno de Miguel Díaz-Canel garantice la democracia y en un intento por realizar una marcha para este 15 de noviembre, las autoridades ya dijeron que de plano no se puede.
¿La razón? De acuerdo con Alexis Acosta, intendente del Consejo de la Administración de la Habana Vieja, detrás de esta marcha está el gabacho y el objetivo de romper con el gobierno actual.
Sin embargo, para el grupo organizador de esta marcha —Proyecto Archipiélago— esta respuesta es sólo una vieja excusa para quitarle el crédito a la oposición cubana.
Total que la marcha para el 15 de noviembre no pasará, al menos para la administración de la Habana Vieja.
Cuba prohíbe marcha convocada por opositores
“En cuanto a la licitud, no se reconoce legitimidad en las razones que se esgrimen para la marcha. Los promotores y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunas organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadunidense tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en cuba
Ello reafirma que la marcha anunciada, cuyo esquema organizativo se concibe simultaneo para otros territorios del país, constituye una provocación como parte de la estrategia de cambio de régimen para Cuba ensayada en otros países”.
Así la respuesta oficial publicada en el portal Cuba Debate.
Según la Deutsche Welle, en la isla no hay espacio para marchas o huelgas que no sean institucionales —o sea, convocadas por el Estado— y bueno, si la petición de los opositores hubiera tenido luz ver, hablaríamos de un hecho histórico, un poco como las manifestaciones que Cuba vivió en julio de este 2021.
Aquella ocasión se trató casi casi un movimiento que tomó por sorpresa no sólo a los y las habitantes de la isla, sino al mundo entero porque pocas veces se veía una convocatoria así en contra del gobierno cubano por las crisis económica y sanitaria de COVID-19.
Tras las manifestaciones comenzó una ola de detenciones contra opositores y activistas cuyos casos han sido reclamados a nivel internacional.
Aunque del lado del gobierno de Díaz-Canel dicen que se trata de un movimiento orquestado desde Estados Unidos para desequilibrar el sistema.
En medio del gobierno cubano y las manifestaciones históricas de julio, también estuvo el llamado de la comunidad internacional para que Estados Unidos termine con el bloqueo económico que ha mantenido a Cuba en una crisis económica durante años.
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