Recientemente el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Conejal) publicó el primer informe para echarle un ojo al sistema de salud en México.
Y hay varios datos que deberían prender las alertas. Uno de ellos: de 2018 a 2020 en todos los estados hubo un aumento importante en el porcentaje de carencia por acceso a los servicios de salud.
En algunos estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas el aumento es al doble o más.
Carencia por acceso a servicios de salud
Primero hablemos de lo que es carencia por acceso a servicios de salud.
El informe del CONEVAL explica que una persona está en situación de carencia por acceso a los servicios de salud cuando no está afiliado a alguna institución pública de seguridad social.
Estamos hablando de personas que no están afiliadas al IMSS, ISSSTE federal o estatal, Pemex, el Ejército o la Marina. De igual forma personas que no tienen servicios médicos privados, Seguro Popular o que no tiene derecho a recibir los servicios del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Resulta que esta carencia se redujo 42 puntos porcentuales entre 2000 y 2015, pero esta disminución se detuvo en 2020.
Por el contrario, en 2018 este porcentaje estaba en 16.2% y para 2020 ya estaba en 28.2%. Justo en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Los estados que tienen un mayor incremento en la carencia por acceso a los servicio de salud son Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
La siguiente gráfica muestra los aumentos por estado y en algunos casos son casi al doble.
Si tomamos en cuenta solo el porcentaje de población en situación de pobreza, la mayor afectación por esta situación se registró en la población en pobreza extrema. En este sector de la población la carencia aumentó 31.7 puntos porcentuales.
Para personas en pobreza moderada el aumento fue de 18.5 puntos porcentuales.
Y en este mismo contexto, también disminuyeron los porcentajes de personas que reportaron tener problemas de salud y que fueron atendidas por una institución de salud pública a la que están afiliadas.
Por ejemplo, en 2016 el porcentaje de personas afiladas al IMSS que reportó tener un problema de salud y que fue atendida en el instituto fue el 78.6%. Pero para 2020 bajó al 75.5%.
La disminución más pronunciada fue en Pemex, que pasó del 86.4% en 2016 al 78.4% en 2020.