La mera verdad es que a veces se necesitan buenas noticias y esta vez, una de las 7 Maravillas del Mundo Natural nos acaba de dar una de las mejores que nos hubiéramos imaginado. Resulta que la Gran Barrera de Coral de Australia —que se trata de la máxima estructura creada por los seres vivos en nuestro planeta— está en su mejor nivel en 36 años.
Aunque sigue siendo vulnerable, quiere decir que las acciones por cuidarlo están rindiendo frutos.
De acuerdo con el reporte oficial presentado por el Instituto de Ciencias Marinas de Australia, que forma parte del gobierno, tanto la parte norte como la parte central de la Gran Barrera de Coral están viviendo sus mejores momentos de cobertura.
Si a caso, la mala noticia —o el asterisco— es que la parte sur sí ha perdido algunos corales. Sin embargo, los especialistas no dicen estar preocupados pues no se debe a fallas climáticas, sino a la aparición de una especie de estrellas marinas conocidas como “Coronas de Espinas” que consumen corales.
Además, para seguir sonriendo con estas noticias de medio ambiente, resulta que todo fue un resurgimiento después de un 2021 extremadamente difícil.
Resurge la Gran Barrera de Coral
El Instituto de Ciencias Marinas de Australia reveló que las altas temperaturas del mar en 2021 llevaron a un verano —en diciembre, enero o febrero, acuérdense del Hemisferio Sur— en que se dañaron mucho los corales y perdieron su color. Sin embargo, se ha ido recuperando a unos niveles sorpresivos.
Estos e debe a la aparición de un Coral llamado Acropora que crece muy rápido y es bastante resistente.
Las estructuras rocosas están en un estado bastante positivo, de acuerdo con el reporte anual, en estos momentos la gran mayoría del lugar tiene entre 30 y 50% de coberturas de corales, su mejor nivel en 36 años, cuando empezaron estas mediciones.
Eso si, aunque son buenas noticias, no se trata de dormir en nuestros laureles. Los especialistas explicaron que esta recuperación forma parte de un delicado balance en que la Gran Barrera de Coral sigue estando en riesgo de la crisis climática, del estrés en la temperatura de las corrientes o de los ciclones. “Aunque observamos buenas noticias”, dijeron. “También estamos preocupados porque pueda mantenerse en este estado”.