La Auditoría Superior de la Federación (ASF) confirmó que la Estela de Luz sufrió un recorte de más de 3,400 metros cuadrados respecto al proyecto original, mientras que la constructora “infló” el precio del acero para su construcción.
La ASF declaró que la inflación del acero fue de manera “insostenible e injustificada”. El precio del metal fue de 122 a 261 pesos por kilogramo.
Se acusó a la Secretaría de la Función Pública de incumplir sus responsabilidades de inspeccionar y vigilar la construcción de la Estela de Luz. Señaló que también faltó a su función para aplicar sanciones a los servidores que se vieron involucrados en las irregularidades.
En el informe de la ASF se explica como el comité encargado de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia decidió contratar a III Servicios S.A. de C.V. para construir el monumento cuyo costo se elevó un 192 por ciento de lo acordado originalmente, es decir, de casi 400 millones de pesos a 1,146 millones de pesos.
Además, el reporte detalló sobreprecios y pagos improcedentes de materiales y servicios por 400 millones de pesos.
En su momento, la empresa certificadora informó a la ATS que los cambios de precio del acero se debían a las condiciones vigentes en el mercado internacional. Dos veces se autorizó el precio del acero; una vez el 1 de septiembre del 2010, de 122 pesos a 222, luego, el 28 de diciembre del 2011, se subió a 261 pesos por kilo. Tan sólo en acero se gastaron 248 millones de pesos, 191 de éstos sin justificar.
El informe agregó que instancias que participaron en el comité, III Servicios S.A. de C.V. y Banjército tomaron decisiones sin coordinación y observación requerida para el manejo eficaz de los recursos. Destacó que la Secretaría de la Función Pública no hizo su trabajo para la construcción de la Estela de Luz.