La votación fue unánime, la Corte justifica las alegaciones del Gobierno Federal sobre la constitucionalidad del decreto que extinguió a Luz y Fuerza y todas sus consecuencias.
En Octubre de 2012, El Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo otorgó un amparo al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que atendía las exigencias de los afectados por el decreto que eliminó a la paraestatal. Según el Tribunal Colegiado no hubo causa ni motivo para dar por finalizadas las relaciones laborales de los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en la compañía Luz y Fuerza del Centro y se estableció que la Comisión Federal de Electricidad sería el patrón sustituto de los afectados.
El Gobierno Federal se adelantó a decir que el amparo no era definitivo y lo ha impugnado frente a la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia. Hoy, esta Sala ha revocado el amparo al Sindicato Mexicano de Electricistas.
El proyecto del Ministro Luis María Aguilar Morales establecía que el Tribunal Colegiado antes mencionado había malinterpretado la relación laboral entre el expresidente de la República y los trabajadores de los organismos públicos descentralizados como LyFC. Aguilar explica en su proyecto que el patrón de los trabajadores del SME no era el Ejecutivo Federal sino LyFC que fungía “como un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonios propios” y por tanto era LyFC la responsable de la relación con los trabajadores.
Se estableció además que la CFE no podía ser el patrón sustituto de los trabajadores de la empresa extinta simplemente porque no había participado en el contrato.
Así, con todos los votos a favor del proyecto, se refrendó la posición del gobierno federal sobre la constitucionalidad del decreto que eliminó a la paraestatal y recordó que los trabajadores pueden hacer uso de su derecho a liquidación