La violencia doméstica no conoce fronteras y lo mismo ocurre en países pobres o en desarrollo, que en sociedades que pensamos que son más avanzadas.
De Suiza podemos admirar muchas cosas, su nivel de vida, sus programas de bienestar social o su neutralidad en caso de conflictos armados. Sin embargo, en aquel país europeo, la violencia hacia las mujeres en el seno del hogar también representa un grave problema que va en aumento.
Para combatir estos abusos, la organización suiza Frauenzentrale lanzó un pequeño video que en menos de un minuto nos muestra cómo la violencia domestica también afecta a los niños:
Podría pensarse que la violencia entre las parejas sólo afecta a los dos implicados, pero olvidamos el daño colateral. “Uno como sea, pero ¿y las criaturas?”, dirían las abuelas.