Esta selfie de Calderón con su hijo Luis Felipe en el estadio das Dunas, Natal, en Brasil, es la pura onda. Nos recuerda que México es un país de triunfadores que tienen pensiones vitalicias de 215 mil pesos mensuales, que tienen 78 soldados a su servicios, un seguro de vida carísimo y otro más de gastos médicos mayores y para nada ese Seguro Social en crisis que teníamos antes.
¿Ah, no, no todos los mexicanos tenemos eso?, ¿o sea que no todos tenemos 2 millones 494 mil 467 pesos de salario anual, ni tampoco reportamos a Hacienda casi medio millón de pesos en “premios”?, ¡pero si es el caso de Fox, de Salinas y de Luis Echeverría!, ¿no es también el de todos los demás?
En fin, el ex-presidente podrá estar ligeramente acomodado, pero selfies como esa nos recuerdan que, en el fondo, es un ciudadano cualquiera, como los aficionados de Michoacán, que viven esta temporada mundialista en condiciones de seguridad envidiables, ¿o no?