El próximo 19 de agosto comienza la fiesta por el fin del Ramadán, celebración musulmana que llevó a un hombre en Naukchot, Mauritania, a degollar a sus hijos de entre 1 y 6 años de edad. ¿Qué tiene que ver este evento religioso con los asesinatos? Aquí la historia.
Según EFE, ayer por la noche un padre de familia que padece agudos problemas psíquicos, aprovechó que su esposa salió brevemente para matar a sus hijos. Esto para evitar los gastos que la fiesta por el fin del Ramadán trae consigo. Y es que según la tradición, para el fin de semana en el que ocurre esta celebración a los menores se le debe comprar ropa nueva.
Cuando la madre de familia regresó, el hombre le dijo: “Te he librado de los gastos de ropa para los niños”, refiriéndose al dinero que iban a gastar en prendas para sus hijos (dos niñas y dos niños).
Esto sucedió en Arafat, un barrio humilde de Naukchot. El padre fue detenido, mientras que sus vecinos del barrio han tomado la casa donde ocurrieron los asesinatos para manifestar su repudio.
Se supone que durante el mes de Ramadán se vive un periodo dedicado a la piedad y generosidad con el prójimo. En parte esto explica por qué este hecho ha shockeado a los mauritanos.
Esta es de esas notas que nos parecen irreales… ojalá lo fuera.