¡Nombre! Si esos son los que nos ayudan… En redes sociales comienza a compartirse el video de un oficial mayor de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) amenazando con golpear a una víctima de tortura.
Oficial de la CNDH amenaza con golpear a víctima de tortura
Como les contábamos, en diferentes redes sociales como Twitter comienza a compartirse una grabación en la que se puede ver a un oficial de la CNDH amenazando con darle una golpiza a una persona víctima de tortura. Sí, de acuerdo con información de nuestros cuates de EMEEQUIS, se trata de Ángel Gómez Garza, oficial mayor de la organización de la cual es titular Rosario Piedra Ibarra.
Mientras tanto, quien acusó al funcionario fue Óscar Kábata, víctima de tortura por parte del mismísimo Ejército en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 2009, justo cuando se daba el Operativo Conjunto Chihuahua, a cargo del general Felipe de Jesús Espitia.
¿Qué fue lo que pasó?
En el video que compartió EMEEQUIS, y que también circula en redes sociales, se puede escuchar la voz de Óscar diciendo: “Gracias, eh, gracias por la putiza que me dieron”. Luego comentaría al medio que lo golpearon cuatro personas después de que un sujeto gritara: “¡Chínguenselo!”.
Y sí, presuntamente uno de los golpeadores era Ángel Gómez Garza (de camisa blanca), oficial mayor de la CNDH, quien, después de escuchar de Óscar Kábata “Qué cagadota están haciendo“, le dice “ahí sigue grabando, maricón”.
Igualmente, Óscar acusó que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) no cumplió con los acuerdos que tenían con él como parte de la reparación del daño por el secuestro y tratos inhumanos que sufrió por parte de militares; además de la inacción de la CNDH e irregularidades en la integración de su caso para echarle la mano a la dependencia federal.
CNDH le ofreció un acuerdo
Y después de agredirlo, Kábata aseguró a EMEEQUIS que la CNDH lo buscó para ofrecerle un acuerdo reparatorio donde reconocen que sus chalanes fueron los que lo golpearon mientras se manifestaba afuera de las oficinas, aaaunque… omitieron los nombres de las personas que lo agredieron.
“Te soy sincero: yo me esperaría golpes de todos, pero jamás en la vida me pasó por la cabeza ni provocarlos ni que ellos me fueran a pegar, porque son de CNDH. Llegué a la puerta y desde que llegué me empezaron a decir malas razones: que ‘¿a qué vienes, pendejo?’ Me asombré demasiado y me recargué en la puerta y les dije: ‘¿ah, sí?’ Yo no les estoy diciendo nada; son de CNDH. Y en eso se abre la puerta y me voy para atrás y sale alguien de ahí, no sé quién, y me empuja y les dice: ‘¡chínguenselo!’, y me empiezan a golpear entre los cuatro, uno de ellos, o dos de ellos más bien, me pisan para que no me pueda mover ni correr y me empiezan a golpear en la cara y en todas partes“, contó Óscar al medio.
Después de eso, contó que logró zafarse y que cuando comenzó a grabar y les dijo: “a ver si muy machitos, ¿por qué entre cuatro? Y le digo a uno, yo con el coraje: ‘vente tú solo’, y él me dice algo así como ‘maricón’, y cosas que yo no me esperaba”.
Por último, explicó que la agresión se dio cuando se manifestaba en la parte de atrás de la oficinas de la CNDH, por una puerta en la que sale su presidenta y personal de la organización. “Yo ya sabía de esa puerta porque un policía me había dicho, entonces yo fui al baño, que queda cerquita ahí, y vi que estaban cuatro personas y me dirigí hacia ellas. Estaba Ángel Gómez Garza, que es el oficial mayor y otros tres cuyos nombres no me sé, pero uno es el jefe de seguridad interna de la CNDH”, dijo.
Ángel Gómez Garza es oficial mayor de @CNDH. Debe renunciar: como un mafioso amenaza a Óscar Kábata, víctima de tortura.
Vídeo @emeequis pic.twitter.com/Krb0g56Iph
— Marco Levario Turcott (@Arouet_V) January 24, 2022
Cabe señalar que antes del acuerdo, le ofrecieron diez mil pesos que no aceptó: “Al principio yo les dije: ‘mira, no me des dinero, arréglame todas las cosas, todas las irregularidades, que has hecho en mi caso y ahí estuvo'”. Sin embargo, tras aconsejarle su abogado que recibiera el dinero, lo hizo y firmó un acuerdo donde no se especificaba que no debía comenzar un proceso legal, por lo que la CNDH busca que firme un nuevo trato.