Las fiestas de revelación de sexo han provocado accidentes graves en todo el mundo: desde incendios forestales en hectáreas completas de bosque hasta niveles de contaminación preocupantes.
Y este es uno de esos casos en que no tenemos muy claro el razonamiento detrás…
El domingo 25 de septiembre pasado una pareja llevó a cabo la revelación del sexo del bebé que están esperando en la Cascada de Queima-Pé, que está en la municipalidad de Tangará da Serra, en el estado de Mato Grosso, Brasil.
Pero tuvieron la increíble idea de pintar el agua de la cascada. Y como es niño, toda la cascada quedó pintada de azul.
No hay que ser muy inteligentes para comprender por qué esto está mal.
Pintaron toda una cascada de azul
Todo ocurrió el pasado 25 de septiembre cuando una familia decidió hacer la fiesta de revelación de género en la cascada de Queima-Pé. Al lugar llegó toda la familia vestida de blanco, llevaron globos y hasta bombas de humo para el gran momento.
De pronto algo estalló en la cima de la cascada y empezó a caer un líquido azul que pintó las piedras y por lo tanto el agua. En ese momento las bombas de humo azules también estallaron y todos festejaron.
Y claro que el video se hizo viral en redes sociales y llegó hasta los ojos de las autoridades.
Un día después de esto, el 26 de septiembre, la denuncia llegó hasta el Ministerio Público de Mato Grosso, mismo que inició con las investigaciones. La Fiscalía de Tangará da Serra ya está trabajando en el caso.
La Secretaría del Medio Ambiente de Mato Serra anunció que también ya estaba tras el caso y acudió al lugar. La inspección se enfocó en revisar si hubo un daño ambiental por el material que se arrojó al agua.
Un periódico local se comunicó con uno de los responsables de la fiesta, quien explicó que no se usó ningún producto químico.
Y como lo mencionábamos anteriormente, esta no es la única vez que una fiesta de revelación de género provoca algún daño al ambiente.
En septiembre de 2020 una pareja intentó hacer una celebración así en El Dorado Park Ranch, ubicado en la ciudad de Yucaipa cerca de Oak Glen en el condado de San Bernardino (California, Estados Unidos).
Utilizaron un dispositivo pirotécnico generador de humo (rosa para niña y azul para niño) que inició un incendio forestal que consumió más de 4 mi hectáreas de bosque y provocó la evacuación de al menos 21 mil residentes.