Por años preparas el lanzamiento de un cohete espacial que llevaría varios satélites al espacio. Tras meses de duro trabajo y la inversión de mucho dinero por fin llega el gran día del lanzamiento. Transmites el evento en directo para que todos lo vean… y algo sale mal.
Hace unas horas, el cohete ruso Proton-M, estalló en el aire instantes después de haber sido lanzado en el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. Este cohete transportaba tres satélites del sistema de navegación Glonass.
El lanzamiento era transmitido en vivo por la cadena de televisión pública Rossia 24 y por la Agencia Espacial Rusa (Roskosmos). Este último organismo informó que la trayectoria del cohete cambió a los 16 segundos de su despegue. Según las investigaciones preliminares, el accidente ocurrió porque los motores del cohete dejaron de funcionar. Los restos cayeron aproximadamente a 2.5 kilómetros de su lugar de lanzamiento.
“Según las primeras informaciones, el accidente no causó víctimas ni daños”, se señaló en un comunicado.
Aquí el impresionante video:
Alexandre Lopatin, jefe de Roskosmos, ya creó una comisión especial para investigar lo sucedido. Vladimir Putin ya fue informado del accidente.
Al parecer, los rusos tienen un tipo de maldición en sus misiones espaciales, ya que en los últimos años han tenido varios problemas cuando han lanzado satélites y vehículos de transporte hacia la Estación Espacial Internacional.
Por cierto, si ustedes se preguntan qué es el sistema Glonass con el que iban equipados esos satélites, les comentamos que se trata de un sistema de geolocalización con el que los rusos quieren competir con el GPS estadounidense, así como con Galileo, un sistema europeo similar.