Ya ven… y ustedes almidonando las sábanas. Sin saberlo, los hombres somos portadores de una sustancia más que favorecedora para las mujeres. Al menos eso dice…
Ya ven… y ustedes almidonando las sábanas. Sin saberlo, los hombres somos portadores de una sustancia más que favorecedora para las mujeres. Al menos eso dice…