En 2020, una de las series que más nos impresionaron y fascinaron fue The Great, creación de Tony McNamara. ¿Y quién es ese sujeto? Pues bien, McNamara es conocido por haber escrito el guion de The Favourite de Yorgos Lanthimos (aquella locura protagonizada por Rachel Weisz, Emma Stone y Olivia Colman). El otro plus, además de la historia, es su protagonista, la cual cayó en manos de Elle Fanning.
The Great nos muestra en su primera temporada la llegada de Catalina a Rusia por su matrimonio con Pedro III. Una joven alemana inocente que pronto se da cuenta que la corte es un lugar sin ley gracias al incompetente de su esposo Pedro, emperador de Rusia que tiene mommy issues y vive bajo la sombra de su padre… cabe decir que un sujeto conocido por ser violento y adicto al sexo.
Catherine (su nombre en inglés en la serie) intenta convencer a su esposo de convertirse en el gran líder que un país como Rusia necesita, pero ante la negativa, decide tomar el mando, dividir la corte y enfrentarse ante el emperador para tomar el control del país. La primera entrega de The Great cierra con esta división entre Catherine y Peter, quien se entera que ella está embarazada de su primer hijo.
The Great
¿Qué podemos ver en la segunda? Sin revelarles spoilers, pues esta nueva entrega llega a Starzplay, les podemos adelantar que las apuestas van en aumento entre las ironías, la locura y la delgada línea entre una ficción que pretende ser sátira y la posibilidad de un pasado que no deja de sorprendernos. Así que por acá les vamos a dar 5 razones por las cuales deben ver la segunda temporada The Great. O bien, si no se han echado la primera, adelantarse y ver una de las mejores series desde 2020.
Los personajes femeninos son aún mejores
El personaje de Catherine es sensacional. Empieza, como les contamos, siendo una joven mujer con ilusiones de ver un mundo liderado con paciencia, amor y sabiduría. Pero pronto se da cuenta que eso es una utopía, y que si bien no puede lograrlo con todos esos elementos, alguno debe imperar: la cordura.
En esta nueva entrega de The Great, Catherine logra que Peter abdique y le ceda el trono de Rusia. Por lo que junto a Orlov y Velementov, pone manos a la obra para construir una Rusia que se dé cuenta de su potencial con cultura, educación, ciencia y libre de violencia. Sin embargo, los ánimos de Catherine poco a poco van cayendo en la realidad de que convertirse en la emperatriz absoluta apenas es el inicio de un largo viaje que no parece tener fin.
Además, Catherine está embarazada, lo cual no sólo brinda una perspectiva sobre su experiencia materna, sino que revela cómo esto se convierte en una estrategia política en tiempos de incertidumbre. Junto a Fanning regresa Phoebe Fox como Marial, quien después de “traicionarla” o “salvarle la vida”, toma relevancia como consejera de la emperatriz junto a Belinda Bromilow, quien vuelve a interpretar a la tía Elizabeth.
Hemos de decir que de entre todas, su personaje es el más fascinante, divertido y complejo de descifrar. Para cerrar, hemos de mencionar el lugar que ocupa Georgina (Charity Wakefield), de quien descubrimos algunas cartas bajo la manga para sobrevivir más allá de su amor por Gregory y Peter.
Una gran lideresa no vive de buenas intenciones
The Great es una serie sobre conspiraciones, traiciones, mentiras y poder. En pocas palabras, es una serie sobre política con un toque divertido entre las relaciones que construyen sus personajes. En la primera temporada, esta serie estableció la base de su narrativa, la cual reside en la sátira sobre los personajes políticos (la mayoría inútiles) que dirigen al mundo.
Para esta segunda entrega, la lección más importante es que ninguna comunidad, sociedad o nación, vive de las buenas intenciones de sus gobernantes. Y esa es la lectura más importante en el desarrollo del personaje no sólo de Catherine, sino de Peter. Primero, porque Catherine tiene un montón de planes para Rusia, pero no tiene ni idea de cómo llevarlos a cabo. En segundo lugar, desconoce el territorio y la idiosincracia rusa (la cual, a manera de broma recurrente, apela al sufrimiento y el dolor).
Y en tercer lugar, los rusos quizá no quieren ni están listos para “mejorar” Rusia. Sin embargo, hasta ahora, sólo hemos visto la Rusia de la corte, la cual está representada por Peter, quien enamorado de Catherine y con la ilusión de su primer hijo, está dispuesto a cambiar. Esto es lo que determina el hilo de la segunda temporada, y es importante para comprender cada uno de los eventos marcados por la intensidad de las situaciones.
La maternidad
Ya lo decíamos. Catherine está embarzada de su primer hijo y el futuro heredero del imperio ruso. Hay aspectos importantes a mencionar como que su embarazo, después de tomar el trono, es lo único que la mantiene con vida en la corte. Todo podría cambiar para ella cuando dé a luz, pues hay muchos que siguen de lado de Peter por cuestines religiosas o políticas (esta última en relación a lo mal que llevaba el país).
Su embarazo también es el motivo por el cual Peter siente un apego emocional con ella. Lo cual reduce las tensiones entre las dos partes por las que se dividió Rusia. Pero el punto más importante de su embarazo, sorpresivamente, no es la experiencia materna, sino cómo éste se convierte en un arma política para que ella asuma más poder del que ya tiene y del que podría tener con estrategias políticas y alianzas.
Ahora bien, de ninguna manera la protagonista se desentiende de su embarazo, sino que a lo largo de la segunda temporada de The Great, la vemos fuera de su experiencia como madre para enfocarse en su etapa como gobernante y lideresa. Y eso es maravilloso y divertido.
La agenda feminista
En los primeros episodios de The Great, vemos cómo una de las acciones más inmediatas que toma Catherine es abrir una escuela para niñas. Primero, como parte de la apertura, la emperatriz va a hablar con las alumnas, pero para su sorpresa, se encuentra con un salón donde sólo hay una alumna junto a su maestra.
Sosprendida, va al salón del té donde están todas las mujeres de la corte, algunas madres, para cuestionar por qué no enviaron a sus hijas a la escuela. Y la respuesta es que al estar educadas, se va a complicar encontrarles un marido… Además de que no quieren que sus hijas sean como ella. Este punto es importante, porque Catherine también comprende que las cosas deben ser graduales por más “buenas” o benéficas sean, en este punto, para las mujeres.
El diseño de vestuario en ‘The Great’
The Great es una serie de época que destaca por su diseño de producción y por el vestuario. Y de este último, es importante hablar en esta segunda temporada. Emma Fryer, quien ha trabajado en producciones como Shakespeare in Love y Star Wars: The Phantom Menace, se ha encargado de del vestuario de esta serie.
Y cuando pensábamos que Catherine potenciaria su vestuario al convertirse en emperatriz, nos sorpendieron con lo contrario. Es decir, vestdios simples que pronuncian su embarazo y siguen la misma filosofía que busca implementar: lo que importante es lo que piensas y dices, no cómo te ves. Pero eso no quita que en algunas ocasiones deslumbren los personajes con el vestuario (como cuando recibe la corona de manos de Peter gracias a los consejos de moda de Marial).