Todos estamos emocionados por lo hecho por Roger Federer. No hay duda que es uno de los mejores, sino es fácilmente el mejor, de la historia. Sin embargo, antes de que el suizo tomara las canchas de tenis existieron también grandes deportistas.

Boris Becker es uno de ellos y vaya que es una de las leyendas. Pues un día como hoy el alemán impuso un récord que hasta la fecha no ha sido roto y que ni Federer siquiera pudo ni rozar.

En 1985 Becker apenas era un chamaco de 17 años y ya tenía un año de profesional. En todos los Grand Slams del 84 quedo afuera y no hizo gran cosa, pero un año después sorprendió al mundo y se adjudicó el torneo más antiguo de la historia.

La final la jugó ante Kevin Curren y desde el inicio el teutón continuó dejando a propios y extraños con la boca abierta. El juego lo ganó en cuatro sets (6-3, 6-7, 7-6 y 6-4) y sólo quedaba aplaudirle de pie.

A la edad en la que apenas estás pensando en acabar la preparatoria Boris ya estaba levantando uno de los trofeos más emblemáticos de todo el deporte.  Así, Becker se convirtió en el tenista más joven en ganar en Wimbledon.

boris becker 1985 wimbledon

***Fotos Getty Images

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