Mercedes dejo buenas sensaciones al final de la temporada 2022 en Fórmula 1 después de haber sufrido con el desarrollo de su auto, que dio mucho de qué hablar por su bajo rendimiento al inicio de la temporada, sobre todo con el efecto rebote o porpoicing, que impidió a Lewis Hamilton y George Russell acercarse a los Ferrari y Red Bull.
Un inicio similar que en 2022 podría ser demasiado costoso para la escudería alemana, sobre la cual hay altas expectativas para competir otra vez codo a codo con Red Bull, y es que los ingenieros de Mercedes parece que han dado con el clavo para terminar de desarrollar y potenciar al W14, el auto con el que competirá en 2023.
Mercedes trabaja la carga aerodinámica
El principal problema de Mercedes en 2022 fue respecto a la carga aerodinámica. El W13 se presumía como un monoplaza con gran potencia en el motor, pero ésta no podía explotarse ante las deficiencias aerodinámicas, en especial con el efecto suelo y el efecto rebote.
Entre más rápido iba ese auto, más rebotaba, lo cual lo convertía en una especie de caballo indomable, que incluso provocó dolores de espalda a Lewis Hamilton, quien en Bakú requirió ayuda para salir del auto después de la carrera. Una solución fue levantar el auto algunos milímetros respecto al suelo, aunque entre más alto va el piso de un auto, más lento se convierte (entre más bajo es, mayor es la “adherencia” al suelo”).
Primeras pistas de Mercedes y su W14
Por ello se esperan cambios importantes en la configuración del monoplaza en términos de aerodinámica y ya hay algunos adelantos desde Europa, donde ya se encendió el motor y se asegura que tiene el rendimiento para darle pelea a Red Bull y Ferrari. El siguiente paso es la configuración en la carrocería para aprovechar la potencia del motor.
Toto Wolff aceptó en 2022 que de alguna manera menospreciaron las nuevas regulaciones aerodinámicas, y una vez aprendida la lección preparan cambios en la parte trasera e inferior del auto, primero con el embálale o armado de la unidad de potencia, así como en el suelo.
Los principales cambios vendrían en los canales de Venturi, que en Fórmula 1 trabajan directamente con el aire. Estos canales tienen como función “tragar” aire por amplias entradas en el auto, tanto al frente como por los costados. Estas amplias entradas se van reduciendo a lo largo del auto hasta llegar a salidas cada vez angostas en la parte trasera del auto, conocida como “garganta” de difusor, en la cual se hace el cambio de presión del aire.
Cuando el aire se libera por la parte trasera del piso del auto, se reduce la presión en la parte inferior y a la vez éste se adhiere al suelo, lo cual hace al auto más eficiente y veloz. El rediseño de estos canales tendrá como objetivo aprovechar la carga aerodinámica, algo que Red Bull explotó muy bien a lo largo del 2022.
¿Revolución en la caja de cambios?
Asimismo, de acuerdo a Racing News, los pontones del W14 serán muy similares al del W13, es decir, las entradas de aire se mantendrán de manera vertical en la zona delantera.
Otro de los aspectos en los cuales se dice que evolucionará Mercedes está en la caja de cambios, que tendrían una configuración diferente respecto a los componentes más importantes respecto a la suspensión trasera.
Parte de estos cambios se podrían conocer en el mes de febrero, cuando se presente el W14, aunque el rendimiento y el éxito de las nuevas configuraciones sólo podrá ser juzgado cuando la temporada 2023 de Fórmula 1 haya iniciado.