Lo que necesitas saber:
Previo al Mundial México 86, la FIFA intentó persuadir al comité organizador de que Ciudad Nezahualcóyotl fuera una de las sedes del evento.
A casi cuarenta años del Mundial México 86, pocos vestigios quedan de que Ciudad Nezahualcóyotl fue tierra mundialista. Más allá del Estadio Neza 86, que actualmente se encuentra en muy mal estado, algunas fotos y del recuerdo de sus habitantes, poco se sabe de todo lo que conllevó que esta zona del Estado de México pudiera ser una de las sedes de esa Copa del Mundo.
De entre todas esas historias que se han ido quedando en el olvido, hay una muy peculiar sobre cómo la FIFA -literalmente- le hizo el feo a Ciudad Neza. ¿Te la sabías? Como casi estamos un 95.99999% de que no, pero no te preocupes, una de las cosas que más nos gustan en esta honorable página es desenterrar chismes futboleros de antaño.

Colombia 86: el Mundial que no fue
Otra cosa que quizá no sabías es que, originalmente, el Mundial de 1986 iba a ser organizado por Colombia. Esta sede fue anunciada desde 1978, pero conforme la fecha del evento se iba acercando, los colombianos se encontraban con más dificultades a la hora de cumplir con los requerimientos de la FIFA, como tener 12 estadios con capacidad mínima de 40 mil personas (de los cuales al menos cuatro deberían ser para 60 mil aficionados, y dos para 80 mil); además de redes de trenes y carreteras que permitieran comunicar todas las sedes y facilitar el desplazamiento de los visitantes.

Para 1982, el presidente, de Colombia, Belisario Betancur, admitió que su país no estaba preparado para semejante reto. “Aquí tenemos otras cosas que hacer, y no hay siquiera tiempo para atender las extravagancias de la FIFA y sus socios”, señaló.
Rápidamente, la FIFA se lanzó a buscar quién le entrara al quite y de entre los países que alzaron la mano, destacaban las candidaturas de México, Estados Unidos, Canadá y Brasil, que seguían con la lógica que por aquel entonces tenía la FIFA de alternar un Mundial en América y uno en Europa. De estas opciones, Brasil se descartó a sí mismo; mientras que Canadá y Estados Unidos fueron perdiendo fuerza debido a la falta de apoyo y al desconocimiento que en ese entonces había de este deporte en ambas naciones.
Finalmente, en mayo de 1983 se decidió que México nuevamente repetiría como sede, tan solo 16 años después de haber albergado la Copa Mundial de 1970.
Una Copa del Mundo exprés
Con el compromiso de organizar un Mundial en 3 años, México intentaba salir de una profunda crisis económica. Uno de los principales retos era consolidar una infraestructura deportiva adecuada, pues si bien los estadios con los que se contaba eran adecuados para los partidos de la Liga Mexicana, en la mayoría de los casos requerían una inversión importante para que estuvieran a la altura de un estadio mundialista de aquella época.
Por ejemplo, el estadio de los Tiburones Rojos del Veracruz requería una inversión millonaria; Morelia no contaba con un estadio moderno (el Morelos sería inaugurado hasta 1989); la “Bombonera” del Toluca (hoy estadio Nemesio Diez) en palabras de un enviado de la FIFA apellidado Neuberger “habría que hacerlo de nuevo”.
Y si esta última declaración te pareció ofensiva, no se compara en nada con lo que los representantes de la FIFA dijeron cuando fueron llevados a conocer el estadio “José López Portillo”, inaugurado en 1981.
“No nos enseñen Neza”
Cuando un grupo de jerarcas de la FIFA acudieron a Ciudad Nezahualcóyotl, a pesar de que su estadio era casi nuevo, no tardaron en expresar su desagrado, a Guillermo Cañedo, vicepresidente de la FIFA; y a Rafael del Castillo, presidente de la FMF.
“Guillermo, Rafael: todos tenemos algún lugar que no queremos que nadie vea. No nos enseñen Neza”, les dijeron.

Estas palabras llenas de acidez hirieron el orgullo de Rafael del Castillo, quien se empecinó en que Ciudad Nezahualcóyotl fuera una de las sedes del Mundial.
“Yo me indigné y desde ese día juré y perjuré que Neza debería ser sede”, escribió Del Castillo en sus memorias.
Tras realizar mejoras al estadio, que desde entonces sería conocido como Estadio Neza 86, y después de negociar con la FIFA, Ciudad Nezahualcóyotl terminó siendo uno de los escenarios mundialistas.
De igual forma, Nemesio Diez, presidente del Toluca y Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, buscaron financiamientos y trabajaron a marchas forzadas para adaptar el estadio del Toluca a las condiciones exigidas por la FIFA. Rafael Camacho, gobernador de Querétaro, hizo lo propio para construir, ex profeso, el Estadio de la Corregidora”.

Así fue el Mundial en Neza
El estadio Neza 86 fue sede de tres partidos de la Copa del Mundo, todos correspondientes al Grupo E:
- 4 de junio: Escocia 1 – 0 Dinamarca
- 8 de junio: Dinamarca 6 – 1 Uruguay
- 13 de junio: Escocia 0 – 0 Uruguay
Los días de juego, las calles aledañas se llenaban de colorido y ambiente, con personas de distintas partes del mundo dejándose contagiar por el entusiasmo y calidez de los locales.

En el marco de estos partidos, Diego Armando Maradona estuvo presente en las tribunas para disfrutar del Dinamarca vs. Uruguay, mientras que el cantante Rod Stewart acudió al Escocia vs. Uruguay.

En ese mismo juego, se registró la que hasta ahora es la tarjeta roja más rápida en la historia de un Mundial, cuando el árbitro francés Joël Quiniou expulsó al uruguayo José Batista tras una fuerte entrada contra el escocés Gordon Strachan a los 53 segundos de juego.
¿Qué ha pasado con el estadio Neza 86?
Después del Mundial, este estadio fue sede de varios equipos profesionales de futbol, como Coyotes Neza, Osos Grises y Toros Neza, equipo que incluso en el torneo de Verano 1997 llegaron a la final, en donde cayeron contra las Chivas del Guadalajara. En 2022 el inmueble volvió a ser remodelado para ser la casa del Atlante durante un par de torneos.
Las características del suelo donde está construido el estadio Neza 86, han provocado que las gradas ubicadas en el sur del inmueble estén sufriendo hundimientos, y aunque ha habido proyectos para su remodelación, hasta ahora no se han concretado, provocando que este escenario mundialista se encuentre casi en el olvido.