Ya pasaron 35 años desde la desaparición de Emanuela Orlandi, hija de un maestro del Vaticano, y hasta la fecha se desconoce qué fue lo que en verdad pasó. Se sabe que, la tarde del 22 de junio de 1983, salió de una clase de música en Roma, y jamás se le volvió a ver. A raíz de eso, cientos de teorías han salido a la luz, incluso esta desaparición se le ha asociado a conspiraciones entre obispos, sacerdotes, altos miembros de la Curia Romana, y hasta a la mafia siciliana. También se dice que un grupo asociado con Mehmet Ali Agca, el pistolero turco que le disparó al Papa Juan Pablo II en 1981, intentó negociar la libertad de este a cambio de la joven. Nada ha sido confirmado.

Pero un nuevo hilo ha salido a la luz, ya que el día de ayer, martes 31 de octubre de 2018, el Vaticano confirmó que encontró restos humanos en la Embajada de la Santa Sede en Italia durante la reestructuración de un anexo del imponente complejo, cerca del famoso museo de Villa Borghese en Roma. El fiscal general Giuseppe Pignatone, líder de la investigación, encargó a los especialistas forenses determinar la ‘edad, sexo, y fecha de la muerte’ del cuerpo.

Restos humanos encontrados
Foto: AFP

¿Y por qué se ‘asume’ que los restos son de Emanuela Orlandi?

Las especulaciones de que los restos sean de la adolescente de 15 años cobraron vida, según medios locales, fueron gracias a una supuesta vinculación entre Piero Vergari, el único sacaerdote que fue investigado tras las desaparición de Emanuela, y la oficina en donde se encontraron los restos. Por su parte, el Vaticano negó que este sacerdote trabajara alguna vez en esa sede.

Hemos pedido con una instancia oficial que se nos informe sobre todo gesto, situación o descubrimiento. Queremos saber“, declaró a la radio italiana uno de los abogados de la familia Orlandi, Annamaria Bernardini Pace, tras la noticia del hallazgo.

Emanuela Orlandi
Foto: Especial

La única realidad aquí, es que sigue siendo un caso sin resolver y con decenas de teorías de lo que en realidad pasó. También se dice que la mafia siciliana la desapareció, e inclusive en 2012, Gabriele Amorth, el conocido exorcista del Vaticano, publicó un libro acerca de sus experiencias como exorcista, pero también contó su propia versión de la desaparición de Emanuela. Él dijo que se había tratado de “un caso de explotación sexual”, por parte de la policía del Vaticano y de diplomáticos extranjeros.

Mientras tanto, el Vaticano sigue siendo señalado por ocultar la verdad de este caso, inclusive el hermano de Emanuela, Pitero Orlandi, no ha cesado de pedir justicia, inclusive culpa a la Santa Sede de estar involucrada.

Con información de AFP, y BBC Mundo
Foto principal Andrew Medichini (AP)

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