Uno de los placeres que esta vida nos ha dado es el pastel. No importa de qué sabor sea: chocolate, fresa, vainilla, café, tres leches, lo que sea. Les pregunto ¿a quién no le gusta el pastel?
La pastelería se ha convertido en todo un arte de la cocina. Hacer pasteles ya no es cosa sencilla y para muestra, pregúntenle a los que se dedican a confeccionar los pasteles de bodas. Eso sí son monumentos a la harina, al pan y al merengue.
Algo que no nos agrada mucho (no sé ustedes) es que un pastel te empalague. Lo ideal es que te deje un sabor rico pero hasta ahí, que no exceda en lo dulce ni nada por el estilo. También creemos que un pastel con un diseño espectacular le da mucha personalidad pero en varias ocasiones, un pastel de alguna figura es súper-mega-hiper dulce. ¿Qué dicen?
Continuando con los pasteles de figuras nos topamos con una galería que los dejará con el ojo cuadrado y con el antojo de ir a la pastelería a comprar unos cuantos. Son pasteles que están hechos a imagen y semejanza de edificios reales. Un pastel en forma de la pirámide de Chichen Itza sería increíble. O uno de la Torre de Pisa (ese sería muy bueno si tuviera sabor a pizza ;)). Qué tal uno del estadio de los Yankees.
Suena a locura gastronómica pero la pastelería se ha caracterizado por retar a lo imposible y darle vida a la harina para crear obras de arte.
Si su cumpleaños, boda, primera comunión, examen profesional o algo así está próximo, acá les dejamos unos ejemplos de pasteles para celebrar.
Hotel Luxe Rodeo Drive
Burj Al Arab
Museo Smithsoniano
Museo de Arte en Filadelfia
National Mall en Washington
El Vaticano
El campo Wrigley
Estadio de los Yankees
Edificio de la Legislatura en Alberta
Petit Seminaire de Quebec
Torre de Pisa
Patio de los Arrayanes
Estación de Tren Haymarket
Donald Danforth Plan Science Center
Iglesia de la Santa Cruz
Casa de Ópera de Sidney
¿Qué dicen?
Recuerdo cuando mi novia me llevó un pastel con el escudo del Barcelona, fue uno de los mejores días de mi vida…