Nunca falta el que quiere hacerse el fresco y saludable, y únicamente fuma cigarrillos light, pero ¿realmente estos cigarros tienen algún beneficio? ¿cuál es su historia? Sigan leyendo y lo sabrán.
En Sopitas.com estamos preocupados por cultivarles culturalmente y hacer que cada día aprendan algo nuevo sobre la vida, por eso hoy repasaremos los orígenes del cigarro light. ¿Se han fumado alguno? ¿Les gusta y piensan que tienen beneficios para la salud?
A mediados de los 50, un informe de las autoridades de salud estadounidenses hicieron que las compañías tabacaleras centraran sus esfuerzos no solamente en buscar nuevos fumadores, sino en mantener enviciados a sus clientes que comenzaban a preocuparse por su estado de salud. Esto se confirma con un documento confidencial donde Richard Corner, un ejecutivo de Philip Morris, reconoció que las voces y advertencias que surgían alegando que el tabaco provocaba adicción y enfermedades mortales comenzaban a ser una amenaza para la industria, por lo que era necesario devolverle la tranquilidad sobre su salud a los consumidores.
Desde entonces, las tabacaleras intentaron convencer a los consumidores de que fumar no era tan malo. Chequen este comercial de Camel, de 1949:
A principios de la década de los setenta, con nombres como extra, light, ultra, milds, medios, suaves, blue, livianos y otros nombres similares, surgieron cigarros que supuestamente mantenían un mínimo nicotina y que eran más sanos (o eso decían). Así surgieron los cigarros light, término al que se quiso relacionar con los saludable.
Estos cigarros supuestamente mantenían un mínimo de sabor y nicotina, pero eran más sanos (quesque) pues venían acompañados de un filtro que en ese tiempo fue presentado como un gran descubrimiento científico. Para su promoción se invirtió el triple de dinero en publicidad y anuncios en los que se usaban frases como:
“Justo lo que el doctor ordenó” (L&M)
“El secreto está en la vida” (Life)
Con esto, los adictos para quienes dejar de fumar no era una alternativa, tuvieron una opción segura y saludable, supuestamente. Poco a poco la industria del tabaco intuyó que no era muy inteligente sugerir que su producto causaba enfermedades mortales, y mejor manejaron mensajes sobre el bajo nivel de nicotina y alquitrán de estos cigarros, con otros lemas publicitarios como:
“Soy realista, sólo fumo Facts”
Estos cigarrillos venían en cajetillas blancas o de colores claros para dar la sensación de seguridad e higiene. Sin embargo, a pesar de que se mencionaban sus bajos niveles nicotina y alquitrán, no se hacía ninguna referencia al resto de sus ingredientes y aditivos nocivos.
Se habla de la existencia de documentos (obviamente confidenciales) que analizan la importancia del factor psicológico en el consumidor, y la ilusión que venden con la filtración del tabaco, para calmar la ansiedad y sentimientos de culpa.
Por ejemplo, un estudio publicado por Tobacco Control (da clic aquí para checarlo), repasa varias publicaciones publicitarias de hace un par de décadas. Esta es una de ellas:
“Considerando todo lo que escuché, decidí dejar de fumar o fumar True”. (1976)
El mensaje era que fumar cigarrillos Light era casi tan saludable como no fumar. Y pus no. De hecho, en 1958 una investigación realizada por el Congreso de EE.UU. ya había determinado que había cigarros con filtro que despedían más nicotina y alquitrán que los cigarrillos comunes de esas marcas. Otros estudios señalaron que la disminución de estas sustancias era ineficaz. Obviamente, las marcas callaron esta información y comercialmente siguieron prosperando.
Habitualmente los fumadores no suelen cambiar de marca, pero hacerlo a presentaciones con “bajo nivel de alquitrán” fue una constante. Encuestas de Philip Morris o pruebas con Cámaras Gesell a finales de los 70 probaron que la causa de estos cambios fue la preocupación de los propios consumidores y/o de sus familiares sobre enfermedades relacionadas al tabaco.
Esto no es propio de los gringos, actualmente en Argentina el Ministerio de Salud señala que “los fumadores de cigarrillos ‘light’ se consideran menos adictos y hacen menos intentos para dejar de fumar que los de cigarrillos comunes”.
Otro factor que no podemos dejar de considerar respecto a este tema, es que muchas mujeres suelen ser atraídas por la palabra “Light”, de hecho, un análisis de mercado realizado por Philip Morris mostró que son ellas las que tienen mayor tendencia a consumir estos productos. Uno de los capítulos del libro Somos la industria tabacalera muestra varios lemas de distintas marcas, orientados al mercado femenino, como:
“Sentirse extra bien, fumar extra suave” (Matineé Extra Mild, Canadá).
¿Y entonces, estos cigarrillos son más sanos?
Lamentamos decepcionarlos, pero no. Muchas investigaciones que supuestamente avalan las ventajas de estos cigarrillos fueron realizadas con máquinas que de alguna u otra forma beneficiaron a la industria tabacalera, pero a la hora que se realizaron pruebas más serias con fumadores, se descubrió que estos cigarros son tan dañinos como los comunes. A final de cuentas, todo no es más que un asunto de publicidad y ventas.
No te vamos a decir que dejes de fumar, pues ya estás grandecito para saber lo que te hace daño y lo que no, pero consideramos que es importante dar este tipo de información y en base a ella, ayudarte a reflexionar sobre un aspecto de nuestras vidas que muchos dejamos pasar de largo.