Definitivamente el futbol es uno de los negocios que más reditúan en el mundo, por lo cual algunas personas con unos pesos de sobra, le han entrado con todo al negocio de la pelota en Europa, especialmente los jeques, zares y sus petrodólares.
Si nos ponemos románticos, con anterioridad los jugadores se iban al equipo que más les llamaba la atención o al que pensaban representar para siempre, pero al parecer eso está por extinguirse, ya que ahora vemos un mercado de piernas impresionante, en el que el má$$$ poderoso, y obviamente el que convenga más a la cartera del deportista, se lleva todas las canicas.
El pionero en la captación de futbolistas por medio de la cartera es Román Abramóvich, dueño actual del Chelsea, quien ha invertido una gran cantidad en el equipo inglés. Su fortuna está basada casi en su totalidad en el petroleo, pero esto no surgió de la nada, ya que desde los 30 años comenzó a invertir en la industria de las refacciones para autos, posteriormente en una empresa de juguetes de plástico, que lo llevó a ganar mucho dinero.
La verdadera inflación de su fortuna comenzó en el año 1995, cuando en conjunto con Borís Berezovski, adquieren una gran parte de la empresa petrolera: Sibneft, la cual tenía un costo de 150 millones de dólares por parte, pero que en realidad fue vendida a los empresarios rusos en solamente 100 millones.
Los números en verde comenzaron a darse, las ganancias subían cada vez más y en 2006 fue nombrado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Antes de esta nominación Roman ya había comprado al Chelsea en el 2003 y a diez años de eso, ha gastado 1.500 millones en el Chelsea, convirtiéndolo en uno de los clubes más importantes del continente.
De igual manera en Inglaterra contamos con otros tres ricos que le han metido lana a los equipos muy fuerte. Sin lugar a dudas uno de los más importantes es el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyanes dueño del Manchester City, quien ha declarado que no se desvive por los resultados de su equipo.
La riqueza de este hombre es de sangre. Mansour es el 11vo de los 19 hijos del jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, el fallecido fundador de los Emiratos Árabes Unidos. Es también el hermano del actual mandatario de Abu Dhabi y presidente de dicho país, el jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan.
Como muchos de jeques en el mundo, bin Zayed basa mucha de su riqueza en el petróleo, siendo miembro del Consejo Supremo del Petróleo, incluyendo la Sociedad de Inversión Internacional del Petróleo y la Abu Dhabi Investment Council, empresa que ayuda al Gobierno a lograr el éxito financiero continuo y la protección de la riqueza.
En la industria minera, Alisher Usmanov, accionario del Arsenal manda. Éste hombre es socio mayoritario de una empresa metalúrgica que él fundó, llamada Metalloinvest; al igual que nuestro compatriota, Carlos Slim, el ruso está metido en la onda de las telecomicaciones: con dos canales de su propiedad que son 7TV y Muz-TV para televisión, 33 emisoras de radio locales, el sitio web de internet Livejournal.com y el periódico de internet Gazeta.ru.
Para terminar con los adinerados de la Premier League les presentamos al nuevo dueño del Fulham: Shahid Khan. Este hombre que parece salido de una película, es propietario único y Director General de Flex-N-Gate, la distribuidora de autopartes más importante de Estados Unidos.
Un hombre de origen paquistaní pero nacionalizado estadounidense, a los 16 años tomó un vuelo al dicho país para estudiar ingeniería y cumplir el tan ansiado sueño americano. Como estudiante comenzó a trabajar en la empresa automotriz, en donde encontró un dilema que resolvió a la perfección.
Ya con 21 años y con la recién culminación de su carrera estudiantil, comenzó a trabajar y revolucionó la industria automotriz, al mejorar en mucha el parachoques de algunos vehículos de Chrysler y Mitsubishi para que cumplieran con los estándares de calidad. Aunque meses después fue demandado por espionaje pero salió a flote y siguió creciendo.
Su sueño desde que era universitario era jugar en un equipo de futbol americano pero por diversas cuestiones no lo pudo hacer. En el 2010 intentó hacerse dueño de los Carneros pero no pudo y un año más tarde se puso las pilas y al recibir la noticia de que los Jaguares de Jacksonville estaban en venta aceptó liquidar en efectivo la transacción de 620 millones, así como asumir la deuda por 150 millones.
Nos transportamos a España, un país que se encuentra sumido en un problema financiero muy grande pero que gracias a su liga y equipos, los pesares de la gente son menos. Fue por eso que Bin Nasser al Thani, puso la mira en un equipo pequeño de la Liga BBVA, el Málaga. Un visionario que vio en el futbol un escaparate para darle la vuelta a su dinero y generar aun más.
Poco a poco el Málaga se ha vuelto un equipo de abolengo en España, en el 2012 participó por primera vez en la Champions después de estar en la desgracia monetaria. al Thani, un hombre que prácticamente está en todos los rubros de la industria en Catar, es accionista de numerosas empresas alrededor del mundo, tiene cadenas hoteleras, centros comerciales, agencias de viajes y una tienda de electrónica de consumo que lleva su nombre: Nasir Ben Abdullah and Sons Trading.
Todos estos negocios, pero en especial el de ser trabajador del Banco de Doha, redituaron en el estudiante de Administración y Gestión de Empresas y Turismo, para poder hacerse con un equipo del deporte más visto en la Tierra. Pero este deporte no es todo, ya que como buen rico, tiene una cuadrilla de caballos de carreras llamada Al Naif Stud.
Y ya para terminar con estos señores que, mientras nosotros nos rascamos la panza (ellos también) ganan millones de dólares, tenemos a Dmitry Rybolovlev, el dueño de uno de los equipos que en estos meses a dejando una derrama económica con el Mónaco que pocas veces se ve en el mundo: 144 millones de euros en traer a Radamel Falcao, Joao Moutinho, James Rodríguez, Fabinho, Jeremy Toulalan, Ricardo Carvalho y Eric Abidal, ¿se les hace mucho?
Pero toooda ésa lana no nació de una maceta, Dmitry la trabajó desde una corta edad cuando junto a su padre, crearon una compañía de medicina alternativa basada en magnetismo, que tuvo éxito gracias a que la gente en Rusia prefería hacer un estilo de trueque a muy bajo costo con él que pagar en efectivo. De ahí conseguiría su primer millón.
De inmediato comenzó a invertir y levantó de los escombros a una empresa llamada Uralkali, que se dedicaba a la producción de fertilizantes y que según Forbes, de 2000 a 2007 creció 2.5 veces más de lo que la encontró el ruso. A partir de ahí su avaricia continuaría a tal grado que compraría el 6.9 % del Banco de Chipre para acrecentar a largo plazo su capacidad monetaria.
Las cantidades que estos hombres tienen en sus cuentas de banco, en sus chequeras y en las bolsas del pantalón son estratosfericas. Seguramente es dinero que una personas común y corriente jamás verá durante toda su vida pero que ellos despilfarran a diestra y siniestra.
Muchos equipos que no tienen esta capacidad han mostrado quejas al respecto, actualmente tenemos el caso de Gareth Bale, un hombre que según el Real Madrid cuesta 100 millones de euros y así existen muchos casos de futbolistas sobrevalorados pero que al ver dichas cantidades sus ojos de inmediato ven billetes volar.
¿Qué tanto le favorece o le perjudica esto al futbol? Pues no podemos saberlo a ciencia cierta, hay casos de fracaso y aciertos, la historia hablará por ellos en los próximos años. Pero eso sí, no se vale que la captación de estrellas sea basada en el dinero, por eso la disparidad de las ligas y las quejas constantes de sus participantes, si queremos espectáculo, tendremos que buscar igualdad.