Se trata de un informe realizado por el Institute for Global Health Sciences de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) —comisionado o encargado por la OMS (Organización Mundial de la Salud)— como parte de un estudio de caso donde México es el protagonista ante el COVID-19. ¿Qué encontró el equipo de especialistas? Que nuestro país pudo haber evitado 190 mil muertes en la crisis sanitaria de 2020.
El análisis hecho por este equipo identificó la falta de recursos en el sistema de salud público, que ha arrastrado México por varios años, la fragmentación que hubo entre los estados y el gobierno Federal —para llevar a cabo una respuesta homologada ante la pandemia— y polarización política que se vivió el año pasado como algunos de los factores que no permitieron a las autoridades sanitarias poner en marcha una política de salud que evitara el mayor número de muertes por COVID o derivada de otras enfermedades.
México pudo haber evitado 190 mil muertes por COVID-19
Uno de los temas centrales del informe —que próximamente será publicado por la OMS pero igual pueden encontrarlo AQUÍ— es el exceso de mortalidad.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud y el World Mortality Dataset, México está en el cuarto lugar —de una lista de 39 países— como una de las naciones con mayor exceso de mortalidad, tan sólo detrás de Perú, Ecuador y Bolivia porque nuestro país registró 43% más muertes de las previstas en 2020, en relación con los periodos 2018-2019.
De hecho, a finales de marzo de este año, la Secretaría de Salud reconoció que la cifra de muertes durante la pandemia de COVID-19 registró los 321 mil casos —pero hay que recordar que se trata del exceso de mortalidad del que tanto autoridades como especialistas han hablado y que es una muestra del impacto del COVID-19 en nuestra sociedad.
Los factores
Aquí la Universidad de California en San Francisco enfatizó que las muertes no sólo fueron por COVID-19, sino también por otras enfermedades a las que el sistema de salud no pudo atender de manera efectiva —por precisamente enfocar sus esfuerzos a la atención de pacientes con COVID-19.
Ahora bien, a esta situación hay que sumar la respuesta desde el gobierno Federal.
El equipo de expertos consideró que la respuesta de las autoridades sanitarias tuvo algunas fallas en la toma de decisiones de manera colectiva —es decir, las diferencias que hubo entre el gobierno Federal y algunos estatales— mientras que la participación del Consejo de Salubridad General fue tardía y quedó relegada.
Otro punto a destacar es el relacionado con la atención y saturación hospitalaria. De acuerdo con el análisis, las autoridades pidieron a la gente que buscara atención cuando tuviera síntomas graves, lo que terminó en el fallecimiento de este grupo de personas fuera del sistema de salud y en casa.
Algunos de estos casos no están relacionados de manera directa con el COVID-19, ya que no contaron con un diagnóstico confiable.
Por otra parte, una de las cosas positivas que halló el informe fue la campaña de Susana Distancia o el ejercicio de transparencia llevado a cabo por el gobierno de AMLO, aunque no fue del todo bueno, pues con el paso del tiempo este ejercicio se desgastó y cayó en intentos por cubrir errores políticos o tener “chivos expiatorios”, que hacían del flujo de información algo politizado o incorrecto.
Al final, con este paquete de observaciones —contando también la falta de recursos en el sector Salud que fue olvidado por muchos años pero también por los cortes de austeridad—, el grupo comisionado por la OMS determinó que México pudo evitar 190 mil muertes durante la pandemia.