A veces el comportamiento humano es desconcertante y alcanza niveles inimaginables, prueba de ello es el asaltó que se presentó el pasado domingo en un restaurante de Bonita Springs, en Florida.
¿Qué tiene de especial un asalto, cuando por desgracia es algo muy común en nuestros días?
Analicémoslo:
Rareza 1:
Tres ladrones irrumpieron la madrugada del domingo al restaurante Doc’s Beach House, para robar 60 hamburguesas y 1.5 kilos de tocino, en cinco minutos.
Rareza 2:
No tocaron la caja registradora.
Rareza 3:
Tres jóvenes fueron los que perpetraron el crimen, 2 de ellos desnudos y otro más en ropa interior. Dicen que aquello parecía campanario.
Rareza 4:
Los caquitos tenían cuerpo atlético, algo raro dada su aparente afición por las hamburguesas y el tocino.
Rareza 5:
Al huir, los asaltantes dejaron tras de sí un rastro de pimientos rojos. Ah, es que también robaron pimientos rojos. Esto fue confirmado a un diario local por la mesera Shelly Isom, que trabaja en el Doc’s Beach House, quien dijo que los delincuentes “dejaron un rastro como Hansel y Gretel”.
¿Ya vieron qué este no fue un asalto común y corriente?
Este miércoles las autoridades locales comenzaron a divulgar fotos de estos jóvenes, quienes al principio no se percataron que mientras estaban de loquillos eran filmados por las cámaras de seguridad. Después, cuando notaron que había cámaras presentes, los que estaban desnudos se taparon los genitales para mostrar que todavía les queda un poco de decencia, y para que entre ellos no fueran a confundirse con las salchichas de los Hot Dogs.
Según se dice, los empleados se han tomado el asunto gracia. Hasta Lou Bangert, gerente del restaurante afectado, vio las cosas por el lado amable:
“Cuando vi el vídeo de seguridad, me pregunté cómo ese tipo estaba desnudo. (…) Luego me di cuenta de que no era uno solo. Eran tres. Eso lo hace gracioso. Los ladrones fuerzan las puertas y roban el dinero de la caja registradora, pero no entran por una puerta completamente desnudos a por carne”.
Según Bangert, el Doc’s Beach House ha sufrido varios robos a lo largo de sus 27 años de existencia, pero ninguno se parece al de los asaltantes desnudistas. Hasta salió en las noticias:
Por ahora los ladrones permanecen fugitivos de la justicia, pero la policía espera que con la distribución de las fotos y con el rastro de los pimientos, muy pronto se pueda dar con ellos.