Quizá muchas de nuestras lectoras hayan sentido que se les va el tren sin que llegue el amor de su vida, o bueno, cuando menos alguien ‘no tan pior’ con quien pasar sus días. Pero ¿qué hacer cuando el tiempo pasa y no llega esa ‘personita especial’ (como dicen en los programas para señoras)?
Muchas deciden poner a San Antonio de cabeza, darle la bienvenida al año nuevo con chones rojos o recurrir a distintos servicios de citas para desesperados gente que quiere enamorarse. La bronca es cuando tras muchos intentos, el Príncipe Azul sigue sin llegar.
Eso le pasaba a Grace Gelder, una chava británica que tras seis años de no encontrar con quién sentar cabeza (sin albur), decidió luchar contra su soledad y comenzó a enrolarse en actividades como la danza o clases de meditación, que le ayudaron a crecer a nivel personal y conocerse más a sí misma
De acuerdo a The Guardian, esta joven que reside en Devon, al sur de Inglaterra, dejó de sentirse inclinada por mantener una relación con alguien y tuvo una rara ocurrencia:
“Yo era consciente de que no quería entrar en una relación con otra persona, eso significaba trabajo duro y rutina. Por ello, decidí rendir homenaje a mi nuevo periodo vital de auto descubrimiento”.
Entonces decidió casarse con ella misma. ¡Quihubo!
Obviamente, una boda es uno de los momentos más idealizados por muchas mujeres. Grace no fue la excepción, y por eso, quiso que su auto-bodorrio estuviera conformado por una lujosa ceremonia, la cual se celebró en el pasado mes de marzo y a la que, por cierto, asistieron varios invitados.
“Envié un correo electrónico a los invitados sin pensar cuantas personas podrían aparecer. Así que cuando, un mes más tarde, entré en una gran habitación de una casa de campo idílica en Devon, no podía creer que hubiera casi 50 personas presentes”.
Al final de la ceremonia, que por cierto no tiene validez oficial, Grace besó un espejo.
Todo este lío de la boda no le salió nada barato pues además de la ceremonia, tuvo que gastar en el vestido y el anillo.
Más que una ceremonia, para Grace este acto le sirvió para reflexionar sobre el compromiso y el amor, y también vivir un momento especial con sus amigos. A unos meses de ser su propia esposa, esta joven no descarta casarse con alguien más en el futuro, para lo que no habría impedimento alguno pues, como ya mencionamos, su boda no tuvo ninguna validez legal.
¿Estoy muy mal si desde que comencé a redactar esta nota no dejo de imaginarme como fue su Luna de Miel?