Lo que necesitas saber:
Algunos peleadores se atreven a cortar hasta 10 kilos en los campamentos de entrenamiento
Las Artes Marciales Mixtas o MMA como se le conoce comúnmente, son un deporte que está tomando mucha notoriedad en el mundo, agregando cada vez más aficionados, aunque muchos de ellos no conocen los riesgos, como el corte de peso.
Es el deporte con mayor crecimiento en los últimos 20 años y es por una razón, la espectacularidad con la que los peleadores se entregan en el octágono, algunos lo mencionan… para ellos es, matar o morir.
Grandes exponentes de todos los países, peleas legendarias, rivalidades que marcan época y campeones que se vuelven tan populares que trascienden a la cultura pop; esto es solo algo de lo que ofrecen las MMA, aunque no todo es miel sobre hojuelas.
¿Qué es el corte de peso?
Además de las posibles lesiones en entrenamientos, la misma pelea o lo que se pueda generar de los golpes de la pelea; los peleadores tienen un riesgo más alto antes de entrar al combate.
Estamos hablando del corte de peso y es que, al haber categorías en la que se pactan ciertos kilos, los peleadores deben de llegar a esa cantidad de kilos necesaria para cobrar su dinero y poder subir a pelear.
Durante su etapa de inactividad, los peleadores gustan de tomarse una especie de vacaciones y entrarle a un que otro placer culposo gastronómico o simplemente dejar de entrenar porque no tienen ningún compromiso contractual.
Cuando firman para una pelea, tienen que programar su campamento de entrenamiento y con ello, el corte de peso para llegar a los kilos marcados por la categoría en la que combaten en MMA.
O sea, muchos de ellos durante el entrenamiento previo a una pelea tienen que quitar unos cuantos kilos de su cuerpo para cumplir con la obligación en la báscula.
Y esto es lo más complicado de toda la pelea, incluida la pelea misma. Principalmente porque no todos lo cuerpos son iguales y quitar esos kilos extras, puede ser un calvario.
Algunos llegan al momento de subir a la báscula con algunos gramos de más, los cuales deben de eliminar a como de lugar y es cuando los peleadores comienzan a demostrar el sufrimiento físico y mental del corte de peso.
Por eso se ha visto a peleadores que están totalmente fuera de sí en los pesajes y como ejemplo tenemos a Ailín Pérez, que para su pelea del 28 de septiembre, subió a la báscula temblando y casi al borde del desmayo.
Los riesgos del corte de peso
Cabe resaltar algo, los peleadores deben de hacer este corte de peso y dar los kilos pactados para llegar a la báscula, aunque eso no quiere decir que con ese peso subirán al octágono.
Normalmente, después del corte de peso y cumplir con el contrato, puede subir unos kilitos de más con la hidratación, además de una dieta balanceada para no afectar otros sistemas que obliguen a la cancelación de la pelea.
El problema para los peleadores llega con los riesgos durante y después de hacer este corte de peso. Esta quema calórica afecta la salud y rendimiento de los atletas.
De acuerdo con el libro ‘El estado actual del control de peso en los deportes de combate’, menciona los riesgos de hacer este tipo de prácticas llevadas al extremo antes de una pelea.
Uno de los principales riesgos del corte de peso es la deshidratación severa, que se lleva a cabo por los atletas previo a la báscula y puede generar problemas cardiovasculares agudos.
Esto se debe de considerar porque los niveles significativos de deshidratación alteran la morfología del cerebro y aumenta el riesgo de lesión cerebral por traumatismo craneoencefálico por los golpes.
También existen otros riesgos del corte de peso, en la que se incluyen desequilibrios hormonales, cambios en la sensibilidad a la insulina, pérdida ósea y función inmune.
Este corte de peso supone problemas físicos, también mentales por la tensión que supone esta práctica, que pone en riesgo la vida de los peleadores de UFC y cualquier otra empresa.